El exmandatario de Francia, Nicolás Sarkozy, es convocado por la Justicia y comparecerá hoy en Burdeos ante un juez que investiga sobre eventuales financiamientos ilegales de su campaña electoral de 2007. Esa cita podría ser la primera de una serie, dado que el nombre del exgobernante aparece en varios expedientes judiciales.

Ésta es la segunda en la historia reciente de Francia que un expresidente es convocado por un juez, después de Jacques Chirac, condenado el año pasado por dos casos de empleos ficticios en el ayuntamiento de París en la época en que él era el alcalde de la capital.

Nicolas Sarkozy podría ser inculpado en Burdeos por el juez de instrucción Jean-Michel Gentil por “abuso de debilidad” en el caso cuyo eje es Liliane Bettencourt, la multimillonaria heredera de la firma de cosméticos L’Oréal, de 90 años de edad.

El juez podría considerarlo también “testigo asistido” por un abogado. Consultado por la AFP, el equipo de allegados de Nicolas Sarkozy respondió que no tiene “ningún comentario” que hacer al respecto.

En el caso Bettencourt, la Justicia trata de determinar si el dinero de Liliane Bettencourt, anciana psicológicamente frágil desde 2006, fue utilizado en proporciones superiores a los topes legalmente autorizados para financiar la campaña presidencial de Sarkozy en 2007 y sin que ella hubiera dado su consentimiento con plena conciencia.

La sospecha se basa en declaraciones de la excontable de Bettencourt, Claire Thibout, quien afirmó en 2010 que el hombre de confianza de la familia, Patrice de Maistre, le pidió 150 mil euros en 2007 para entregarlos a Eric Woerth, tesorero de la campaña de Sarkozy.