La Real Academia de las Ciencias de Suecia otorgó el Premio Nobel de Física 2012 al francés Serge Haroche y al estadounidense David J. Wineland por sus investigaciones, que abren una “nueva era” en la física cuántica”, con ordenadores más veloces y un nuevo sistema de tiempo.

De forma separada, ambos investigadores inventaron y desarrollaron “métodos revolucionarios para medir y manipular partículas individuales preservando su naturaleza cuántica mecánica de un modo que antes se pensaba que era inalcanzable”, señaló en su fallo la academia desde Estocolmo.

Con la observación directa y el control de las partículas cuánticas individuales sin destruirlas, esos métodos abren el camino para la construcción en el futuro de ordenadores cuánticos mucho más veloces y de relojes más precisos, que podrían ser la base de un nuevo sistema de tiempo.

Tanto Haroche como Wineland trabajan en el campo de la óptica cuántica y han estudiado la interacción fundamental entre luz y materia —un campo científico que ha experimentado un progreso notable desde mediados de la década de 1980— con una metodología similar, aunque con un punto de partida distinto.

Wineland logró capturar iones en su laboratorio en Colorado (EEUU) controlándolos y midiéndolos mediante fotones o partículas de luz, gracias sobre todo a su dominio del uso de rayos láser. Haroche siguió el camino inverso en su laboratorio de París: controló y midió fotones capturados, enviando átomos a través de una trampa.

El grupo de Wineland fue el primero en el mundo en demostrar una operación cuántica con dos bits cuánticos, el primer paso para pensar, a pesar de los retos prácticos que supone, en la posibilidad de que algún día se pueda construir un ordenador cuántico. Ese nuevo tipo de ordenador, mucho más veloz, cambiaría la vida de los seres humanos “de la misma forma radical que los ordenadores clásicos transformaron nuestra vida en el siglo pasado”, en palabras de la Real Academia.

Equipo. Fue también el equipo de investigadores dirigido por Wineland el primero en usar iones en una trampa para construir un reloj 100 veces más preciso que los relojes atómicos basados en cesio que constituyen el estándar de tiempo actual. Mientras éstos operan en el campo de las microondas, los relojes de iones usan partículas de luz, de ahí su nombre: relojes ópticos.

Haroche y Wineland se repartirán los 8 millones de coronas suecas ($us 1,19 millones) con que está dotado el premio, un 20% menos que en 2011, por decisión de la Fundación Nobel  para permitir la estabilidad financiera de la organización.

Ambos investigadores suceden en el palmarés del Nobel de Física a los astrónomos estadounidenses Saul Perlmutter, Brian P. Schmidt y Adam G. Riess, ganadores en 2011 por sus estudios sobre el descubrimiento de la expansión acelerada del universo. La “semana Nobel” comenzó el lunes con la entrega del premio de Medicina al británico John B. Gurdon y al japonés Shinya Yamanaka por sus trabajos en el campo de las células madre.

La semana de los Nobel

Entregas

La ronda de ganadores de los Nobel continúa hoy con el de Química, al que seguirán el de Literatura y el de la Paz, mañana y el viernes, respectivamente, y por último el de Economía, el lunes.