El presidente de Estados Unidos (EEUU), Barack Obama, denunció que algunos ataques informáticos —originados en China— contra empresas estadounidenses e infraestructuras están “sostenidos por el Estado” chino. En una entrevista con la cadena ABC News, Obama también advirtió sobre la necesidad de evitar una “guerra retórica” en la discusión sobre los ataques informáticos y llamó al Congreso a intervenir para fortalecer la seguridad informática, protegiendo al mismo tiempo las libertades civiles.

Las reacciones estadounidenses a los intentos de presuntos hackers chinos de penetrar las redes de sus empresas o de sus infraestructuras se multiplicaron en las últimas semanas, siendo desmentidas formalmente por China.

“Es absolutamente cierto que ha habido un incremento constante de las amenazas informáticas sobre nuestra seguridad. Algunas están sostenidas por el Estado. Algunas están respaldadas por criminales”, sostuvo Obama.

“Le hemos dicho claramente a China y a algunos otros actores que esperamos que respeten las normas internacionales y actúen según las reglas internacionales”, añadió el mandatario, en lo que es la primera vez que habla de forma tan frontal sobre el tema.

Piratería “Tendremos algunas conversaciones bastante fuertes con ellos. Ya las hemos tenido», agregó Obama, admitiendo que miles de millones de dólares y secretos industriales se perdieron como consecuencia de la actividad de los piratas informáticos.

China anunció ayer su voluntad de cooperar con EEUU y otros países en el combate contra los hackers y afirmó que también es víctima de esos ataques. “Lo que se necesita en el espacio informático no es guerra, sino regulación y cooperación”, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hua Chunying.

La piratería informática y el espionaje digital se impusieron en las últimas semanas como un tema candente en las relaciones ya tensas entre Washington y Pekín. El martes, el jefe de inteligencia estadounidense, James Clapper, afirmó que los ataques informáticos constituyen, junto a Corea del Norte, la “principal amenaza” actual contra los Estados Unidos.

El 20 de enero, la administración de Obama prometió una reacción “vigorosa” a los robos de secretos industriales por parte de empresas u otros países, en un documento oficial marco que menciona numerosos ejemplos de tales actividades ilegales en beneficio de entidades chinas.

Pekín negó entonces con vehemencia haber organizado una operación de gran envergadura para robar secretos industriales, pese a que una empresa estadounidense de seguridad informática identificó un edificio en los suburbios de Shanghai desde el cual se habrían realizado esos ataques.

Se aborda la seguridad informática

EEUU

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió ayer con directores de empresas en la Casa Blanca para mejorar la coordinación entre los sectores público y privado respecto a una mayor seguridad informática.

China

El presidente saliente de la Asamblea Nacional Popular china, Wu Bangguo, instó a que se ponga en marcha “lo antes posible” una ley de ciberseguridad en ese país. La sociedad pide  “mejorar la protección de la gestión de internet y luchar contra los crímenes cibernéticos”, manifestó. EFE

Ejército chino asegura que sufre ciberataques

El Ejército chino afirmó que sus páginas web sufrieron en 2012 una media de 144 mil ciberataques cada mes, un 62,9% de ellos procedentes de los EEUU. El portavoz del Ministerio de Defensa chino, Geng Yansheng, explicó la página web del propio ministerio como la del China Military Online —un periódico digital del Ejército de Liberación Popular chino— “han sido amenazadas de forma severa por los ataques cibernéticos, un fenómeno que se ha incrementado en los últimos años”.

Con respecto al informe que situó en un edificio del Ejército chino en Shanghai el origen de agresiones informáticas a Estados Unidos, Geng volvió a negar las acusaciones y aseguró que la política estadounidense en este campo “no es constructiva para promover la seguridad entre la comunidad internacional”.

En cuanto a la inclusión de soldados especializados en ataques cibernéticos en los simulacros del Ejército, Geng subrayó que “no participan en ninguna guerra” y que su implicación “responde a la necesidad de mejorar la capacidad del país para garantizar la seguridad cibernética”. “En los últimos años, muchos países han ido transformando sus ejércitos debido al ritmo acelerado de la revolución militar que se está llevando a cabo en todo el mundo”, dijo el portavoz.