El nombramiento del veterano senador demócrata John Kerry (69) como nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, el viernes, tiene como objetivo garantizar la estabilidad y continuidad de la política exterior desarrollada por su antecesora Hillary Clinton.

La decisión del gobierno de Barack Obama quedó allanada la semana pasada cuando la principal favorita para ocupar el cargo, la embajadora de ese país ante Naciones Unidas, Susan Rice, se marginó voluntariamente ante las críticas de varios senadores republicanos tras sus declaraciones sobre el ataque al consulado de Bengasi, Libia, en el que murieron cuatro norteamericanos.

Kerry es un veterano conocedor de la política internacional y mantiene una estrecha relación con el mandatario reelecto Barack Obama, a quien  ayudó a preparar los debates electorales contra Mitt Romney.