El presidente de EEUU, Barack Obama, presentó ayer un plan de empleo por valor de $us 447.000 millones de un discurso ante ambas Cámaras del Congreso, en el que anunció que el próximo 19 planteará una propuesta «más ambiciosa» para recortar el déficit y la deuda pública.

El Proyecto de Ley para los Empleos Estadounidenses necesita ahora la aprobación del Congreso, donde los demócratas controlan el Senado y los republicanos dominan la Cámara de Representantes, lo que puede originar una pugna partidista similar a la protagonizada semanas atrás por el aumento del techo de la deuda.

En su discurso, Obama instó a los legisladores a «aprobar de inmediato» su plan, que «proporcionará un impulso a la economía que se ha estancado» y estará «completamente pagado».

Entre otras cosas, subrayó, la medida aportará recortes de impuestos para empresas que contraten a nuevos trabajadores y recortará impuestos sobre el salario de los trabajadores y las pequeñas empresas. «Dará confianza a las empresas de que, si invierten y contratan, habrá clientes para sus productos y servicios», señaló.

En una alusión a las demandas republicanas de que se responda a la crisis económica con una disminución del gasto público para recortar el déficit fiscal, Obama aseguró que «todo en el proyecto de ley estará pagado».

Para sufragar el programa, el Presidente propone que la «súper comisión» creada a raíz del acuerdo sobre el techo de la deuda, que debe identificar antes de diciembre recortes en el gasto público por valor de $us 1,5 billones en la próxima década, agregue a ese total el coste del programa.

El próximo día 19 presentará un plan «más ambicioso» de recorte del déficit presupuestario, «que no sólo cubrirá el coste de este proyecto de ley, sino que estabilizará nuestra deuda a largo plazo».