El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó hoy al Congreso a aprobar una reforma migratoria que abra una vía para la legalización de los cerca de doce millones de indocumentados en el país, con el argumento de que beneficiará a la economía.

 En un discurso desde la localidad fronteriza de El Paso, en Texas, Obama indicó que la reforma es «un imperativo económico», según EFE, y que ésta debe responder a «las necesidades económicas y de seguridad del país en el siglo XXI».

«Nos definimos como una nación de inmigrantes. Una nación que da la bienvenida a todo aquel que adopte los ideales americanos», ha declarado Obama en medio de vítores, informa El País.

El argumento de Obama para acometer la reforma tiene dos vertientes y ambas están conectadas: el aumento de la seguridad en la frontera y un proyecto que permita otorgar la ciudadanía a inmigrantes indocumentados no sólo mejorará la seguridad sino que hará avanzar la economía del país.

Repitiendo argumentos de su discurso del verano pasado en julio, el presidente ha recalcado que no deseaba que «el próximo Google sea inventado en China». «Fíjense en Intel, en Google, en Yahoo y en eBay», ha dicho Obama, «todas son grandes compañías y todas han sido fundadas por un inmigrante». Obama ha citado entonces a Bill Gates cuando dice que si EEUU prescinde de la inmigración cada vez le va a costar más mantener su competitividad, señala El País.

Pocas son las esperanzas de que Obama pueda sacar adelante esta reforma en lo que le queda de legislatura. Si no fue capaz de darle el empuje necesario cuando el Partido Demócrata controlaba la Cámara de Representantes mucho menos ahora que los republicanos disponen de mayoría. Y sin embargo, el presidente sabe que tiene que hacer el movimiento para volver a conectar con la base hispana, grupo de población clave en su reelección en 2012. En el año 2008, Obama logró el voto de dos de cada tres hispanos.

La elección de El Paso no pudo ser más significativa. La ciudad se encuentra a orillas del Río Bravo, fronteriza con Ciudad Juárez, en Chihuahua (México), considerado uno de los lugares más peligrosos del mundo debido a la ‘narcoviolencia’. Según Obama, en estos momentos en la frontera «hay más botas que en ningún otro momento de la historia», con más de 20.000 agentes de la Patrulla de Fronteras. En este punto, Obama ha resaltado el gran trabajo hecho por la secretaria de Seguridad nacional, Janet Napolitano.