Como si no le alcanzaran temas ardientes como el desempleo, la cascada de desalojos, la polémica por la reforma sanitaria y su incumplida promesa de ley migratoria, el presidente demócrata Barack Obama, que en las presidenciales del 6 de noviembre busca su reelección contra el republicano Mitt Romney, se manifestó al fin a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo.

Aunque en su campaña de 2008 se había pronunciado en contra del matrimonio pero a favor de la unión civil, ayer Obama se convirtió en el primer presidente en ejercicio que apoya un derecho que en EEUU —y no solamente allí— causa polémicas incendiarias. “Las parejas del mismo sexo tendrían que poder casarse”, respondió en una entrevista de la cadena ABC News.

Reflexión. El gobernante explicó que a lo largo de los años conversó con amigos y familiares y vecinos sobre el tema, que pensó en los hombres y mujeres de su propio equipo que viven en relaciones estables con otros hombres y mujeres, y crían sus hijos, que se sintió mal por los que en las Fuerzas Armadas pelean en su nombre, pero se sienten disminuidos. “Y he concluido que para mí, personalmente, es importante salir a afirmar que pienso que las parejas del mismo sexo tendrían que poder casarse”, señaló.

Las declaraciones de Obama siguieron a las que el domingo hizo su vicepresidente, Joe Biden, en la misma dirección. Obama reconoció que “había dudado sobre el matrimonio en parte porque pensé que las uniones civiles serían suficientes”. Y, sobre todo, porque comprendía que “para mucha gente la palabra ‘matrimonio’ invoca tradiciones poderosas, creencias religiosas y cosas por el estilo”. Su cambio de opinión es un movimiento arriesgado para su campaña electoral. Pero así como tiene mucho para perder, tiene para ganar todo el voto joven, un poco decepcionado últimamente por su discurso tibio. Es el grupo que más milita, con un 57%, a favor del matrimonio igualitario. 

Con su declaración, Obama opacó los resultados del referéndum que se realizó el martes en el estado de Carolina del Norte, donde el 61% de los votantes se manifestó en contra del matrimonio igualitario. La nueva Constitución estadual no sólo prohibirá el matrimonio entre personas del mismo sexo, sino que afectará las uniones de hecho heterosexuales,  sus derechos sociales (como el derecho a la salud), y las relaciones de padres e hijos, al proscribir toda validez jurídica para el concubinato o convivencia. “Un hombre + Una mujer”, decían los carteles en las casas de Charlotte que favorecían la reforma constitucional. “Hace daño a los niños”, señalaban los de los opositores. De los centros donde se registró el voto, pocos salieron con la oblea “Yo voté” pegada en la ropa: apenas sí un tercio de los ciudadanos concurrió a dar su voto electrónico.

El Primer mandatario, a favor

Histórico

El demócrata Barack Obama es el primer presidente de EEUU a favor del matrimonio igualitario.

Desafío

En las presidenciales del 6 de noviembre, el rival es el republicano Mitt Romney, quien ayer definió que “matrimonio es unión de hombre y mujer”.