Opositor ElBaradei promete una ‘nueva era’ para Egipto
Protestas. Por sexto día, miles de personas se manifestaron en El Cairo
Egipto está «en el inicio de una nueva era», proclamó ayer Mohamed ElBaradei, designado por la oposición para negociar con el régimen del presidente Hosni Mubarak, quien enfrenta una rebelión duramente reprimida y una creciente presión de sus aliados occidentales.
Mubarak trataba de recuperar la iniciativa: por la noche, le pidió a su nuevo primer ministro, Ahmed Shafiq, que actúe para «restablecer la calma» en un país donde en los últimos días se produjeron numerosos saqueos y fugas de miles de presos.
Las autoridades anunciaron la ampliación de una hora del toque de queda, ignorado hasta ahora por miles de manifestantes, y el retorno a las calles de la policía antimotines, ya que desde el viernes pasado la tarea de lidiar con la rebelión popular quedó en manos del Ejército.
Miles de personas volvieron a salir ayer a las calles de El Cairo, por sexto día consecutivo, pidiendo la renuncia de Mubarak, así como del vicepresidente Omar Suleimán y la de Shafiq, dos militares nombrados la víspera por el Mandatario con la expectativa de contener la ola de descontento que ya dejó al menos 125 muertos.
Laicos, islamistas, jóvenes y ancianos se codeaban en estas protestas sin precedentes desde la llegada de Mubarak al poder en 1981. En el plano político se designó a ElBaradei como encargado para «negociar» con el régimen en nombre de una Coalición Nacional por el Cambio, que nucleó a varias formaciones opositoras, entre ellas, a los Hermanos Musulmanes.
El ex director general de la agencia nuclear de la ONU (AIEA) y Premio Nobel de la Paz se apersonó por la noche en la plaza Tahrir, epicentro de la rebelión, repleta de manifestantes pese al toque de queda que en principio rige desde las 16.00 locales hasta las ocho de la mañana, y que a partir del lunes empezará una hora antes. Fue recibido al grito de «El pueblo quiere la caída del presidente» y «Sacrificaremos nuestra alma y nuestra sangre por la patria».
El país está paralizado, con los bancos y la bolsa cerrados (el domingo es día hábil en Egipto), gasolineras con las reservas agotadas y muchos cajeros automáticos vacíos. La situación interna cobró visos de caos, con saqueos y la fuga durante la madrugada del domingo de miles de presos, muchos de ellos dirigentes islamistas, de numerosas cárceles que se quedaron sin guardianes o que fueron tomadas por detenidos amotinados.
Autoridades egipcias prohibieron las actividades de la televisión qatarí Al Jazeera, que cubría las protestas.
Frente a los saqueos
Los habitantes organizaron comités de defensa que en la noche patrullan con fusiles o barras de hierro la ciudad de 20 millones de habitantes. El Ejército anunció que capturó unos 3.000 prófugos y saqueadores.
La huida de Egipto
En el aeropuerto de El Cairo, una multitud de extranjeros y de egipcios se agolpaba en busca de vuelos de salida. La Embajada de EEUU anunció que iniciaría la repatriación de los suyos. Argentina recomendó evitar viajes a Egipto.