Países de la región levantan sus alertas
Autoridades japonesas declaran la alerta nuclear y ordenan evacuar
Los países de América Latina con salida al Pacífico respiraban tranquilos ayer después de que el tsunami provocado por un sismo de 8,8 grados en Japón llegara a sus costas con olas menores y sin causar grandes daños, lo que permitió levantar la alerta regional.
La mayor parte de países costeros tomaron precauciones y decretaron la evacuación de sus poblaciones en riesgo, lo que demostró la capacidad de protegerse ante emergencias de este tipo y que evitó pérdidas mayores.
En Chile la situación fue retomando poco a poco la normalidad al levantar la alerta en la mayor parte del país, después de que el oleaje alcanzara las costas de Isla de Pascua, y del norte sin producir daños, mientras que en el sur del país se registraron algunos incidentes, pero sin víctimas.
En la localidad de Dichato, a unos 400 km al sur de Santiago, el mar avanzó unos 100 metros, y en la isla de Chiloé se presentó una variación del mar de ocho metros, resultando 10 naves menores con daños y otras 20 quedaron a la deriva, según un informe revelado por la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI).
El presidente chileno, Sebastián Piñera, destacó que el país se encuentra mejor preparado para enfrentar una emergencia de este tipo después de que el año pasado un sismo y un posterior tsunami, que no fue advertido por los servicios de emergencia, provocaran la muerte de más de 500 personas.
Perú tenía frescos los recuerdos de la furia del mar frente a sus costas, por lo que decidió evacuar las poblaciones de Pisco y Paracas, afectadas por un tsunami el 2007, y a la de Camaná, golpeada por un maremoto el 2001. Sin embargo, las olas alcanzaron una altura que fluctuó entre 15 centímetros y 1,45 metros, sin dejar víctimas ni daños.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, derogó ayer el estado de excepción que declaró el viernes en zonas costeras del país y en las islas Galápagos, y la empresa estatal petrolera anunció la reanudación de las exportaciones de crudo.
Precisamente en Galápagos, a unos 1.000 km al oeste de la costa ecuatoriana, se registraron daños menores e inundaciones en zonas urbanas.
En Colombia, la alerta de tsunami y la restricción a bañistas y la salida de buques pesqueros fue levantada hacia las 22.50 horas locales (21.50, en Bolivia) debido a que las olas que llegaban a la costa no superaban los 50 centímetros de altura.
Busca a su hermano
La boliviana Roxana Gutiérrez busca desesperadamente contactarse con su hermano Enrique, quien radica en Osaka desde hace 20 años. La mujer habló ayer con PAT Santa Cruz y rompió en llanto cuando dijo que desde el sismo no habla con su familiar.
No se sabe de víctimas latinoamericanas en Japón
EFE – TOKIO
Varias embajadas de América Latina en Tokio indicaron que no tienen constancia de que el sismo y tsunami ocurridos el viernes en Japón haya provocado víctimas entre sus ciudadanos residentes en este país asiático.
La gran mayoría de las legaciones diplomáticas puso en marcha dispositivos especiales de asistencia para atender a sus ciudadanos. La comunidad latinoamericana más numerosa es la de Brasil, con 254.000 ciudadanos registrados, de los que sólo cerca de 300 habitan en las zonas norteñas, detalló a EFE una fuente diplomática brasileña.
Japón alberga también a unos 60.000 peruanos, aunque sólo 28 aparecen registrados en las zonas azotadas por el terremoto.