El 23 de septiembre, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, presentará la demanda de adhesión al secretario de la ONU, Ban Ki-moon, salvo que surja una alternativa de negociaciones «creíble».
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, decidió pronunciar un discurso ante la Asamblea para explicar las objeciones de su país a la demanda de adhesión del Estado palestino.
Reacciones. «El tren palestino viaja hacia Nueva York», repiten sus dirigentes, a pesar de las amenazas de EEUU y de las últimas presiones para impedir que el «convoy» llegue a la sesión anual de la Asamblea General.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, insistió en desalentar la intención de Abbas al decir el jueves que ve «un creciente reconocimiento» entre las «partes en la región» de que sería mejor para los palestinos abandonar su intento.
«Creemos firmemente que el camino a la paz y dos estados viviendo lado a lado no va a través de Nueva York, va a través de Jerusalén y Ramala», dijo la jefa de la diplomacia estadounidense, quien sin embargo no quiso adelantar cuán probable era el éxito del esfuerzo que lidera EEUU para evitar la iniciativa palestina.
Jurando privilegiar el diálogo, los palestinos se declaran «obligados» a ir a la ONU debido al fracaso del proceso de paz con Israel desde hace un año.
En toda Cisjordania, las calles están embanderadas y se preparan manifestaciones «no violentas» para acompañar la «gestión histórica» ante la ONU.
RESPUESTA. Ban se manifestó también ante la tensión diplomática y llamó el jueves a los palestinos a retomar las negociaciones de paz con Israel, agregando que el punto muerto en que se encuentran está perjudicando a todo Medio Oriente.
La dirigencia palestina llamó a «una amplia movilización en Palestina, en los campamentos de refugiados, en el mundo árabe y en todos los países».
En tanto que el jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), único representante legítimo del pueblo palestino, Mahmud Abbas, debería entregar personalmente la demanda de adhesión del nuevo Estado a Ban el 20 de septiembre.
Se trataría de un Estado en las fronteras del 4 de junio de 1967, es decir con Cisjordania, Jerusalén Este y la franja de Gaza, territorios ocupados por Israel tras la Guerra de los Seis Días entre árabes e israelíes.