El polémico proyecto minero aurífero y cuprífero Conga en Perú entró en una “fase de suspensión”, confirmó ayer el primer ministro Juan Jiménez, luego de que su gobierno puso un plazo de dos años a la compañía para que garantice que la región de Cajamarca (norte) no se quedará sin agua.

“Entramos en un escenario distinto, el proyecto” que prevé el secado de cuatro lagunas “ha entrado en una fase de suspensión que ya ha determinado la propia compañía y, por supuesto, a pedido del Gobierno”, dijo.

El funcionario sostuvo que de esta manera el problema de Conga, resistido por la población norandina de Cajamarca donde se ubica, es un asunto que queda fuera de la agenda inmediata del Gobierno. “Es un tema que está absolutamente fuera de lugar”, subrayó.