El general estadounidense David Petraeus asumió su nuevo papel de comandante de la guerra afgana durante una ceremonia celebrada en el cuartel general de la OTAN en Kabul, afirmando que la campaña se encuentra en «un momento crítico» y que están allí «para ganar».

En una solemne ceremonia que se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad, Petraeus recibió las banderas de EEUU y de las fuerzas de la Alianza Atlántica de manos del general Egon Ramms, comandante de la fuerzas Conjuntas del Comando Brunssum de la OTAN, marcando así su toma de mando sobre unos 140.000 hombres —la gran mayoría estadounidenses— de las fuerzas extranjeras en Afganistán.

Petraeus, vestido con un uniforme de campaña, se dirigió a los militares afganos, personalidades civiles y diplomáticos presentes, reiterando su llamado a un esfuerzo unido contra la insurrección liderada por los talibanes en Afganistán y afirmando que la guerra había llegado a «un momento crítico». «Combatimos en una batalla de voluntades», dijo.

Paralelamente, el vicepresidente de EEUU Joe Biden se reunió ayer en Bagdad con los dos principales candidatos a primer ministro y pidió a los dirigentes que resuelvan el bloqueo político que impide la formación de un nuevo gobierno. La autoridad celebró el día de la independencia de su país  con las tropas en Irak.