El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dejó claro que su Gobierno no está dispuesto a reconocer la autodeterminación del pueblo mapuche, como exigieron antes los indígenas. “Estamos orgullosos de ser un país multicultural, pero no estamos dispuestos a poner en riesgo la unidad de Chile”, enfatizó.

Unos 300 dirigentes mapuches agrupados en el Consejo de Todas las Tierras celebraron el miércoles una asamblea en la que reclamaron avanzar hacia la “autodeterminación” así como que el Estado chileno pida perdón y repare los “abusos” cometidos contra ellos.

En los últimos días se produjeron diversos hechos violentos en la Araucanía (donde vive la mayor parte de los 600 mil mapuches chilenos) como consecuencia de un conflicto que enfrenta a esta etnia con empresas agrícolas y forestales por la propiedad de tierras que consideran ancestrales.

Para resolver esta situación, el Gobierno inició el Plan Araucanía (un programa de desarrollo que contempla la inversión de unos $us 4.000 millones en la zona) y trabaja en el reconocimiento constitucional del pueblo mapuche.

Junto a estas medidas, se reforzó la vigilancia policial y se estableció controles en la región, sobre todo después de que el 4 de enero un empresario agrícola y su esposa murieran calcinados cuando su vivienda fue incendiada por unos encapuchados. Una de las medidas más controvertidas es la aplicación de la ley antiterrorista, una norma aprobada durante la dictadura militar que otorga poderes especiales a la Policía y agrava la calificación penal de los delitos considerados como actos terroristas.

“Por supuesto que vamos a velar por el estado de derecho”, recalcó Piñera, antes de puntualizar que “la aplicación de la ley no es contra el pueblo mapuche”, sino contra los que optan por el terrorismo.