La mera confirmación de que se mantiene la medida, considerada por los analistas, como la única herramienta capaz de atajar la presión en los mercados hasta que la UE se vuelva a poner en marcha tras el verano, ha motivado un alivio transitorio a España e Italia, los dos Estados que concentran ahora el ataque de los especuladores.

No obstante, la mejora ha durado apenas unos minutos. Además, una vez que ha pasado el efecto calmante del aviso de Trichet, como si de un fármaco se tratase, el dolor ha regresado. Y con más fuerza con la que se fue. A ello tampoco ha ayudado el paso atrás que ha dado el organismo con la reinstauración de las medidas extraordinarias de liquidez a seis meses, lo que ha sido interpretado por el mercado como una confirmación de que la tormenta está a la vuelta de la esquina.

Según informa Bloomberg, el BCE, que ha decidido mantener los tipos de interés en el 1,5%, ha vuelto ayer al mercado secundario de deuda tras dos meses sin comprar bonos de los miembros del euro bajo presión. Pero, según las mismas fuentes, sólo para adquirir títulos de los ya rescatados Portugal e Irlanda.

El instituto emisor puso en marcha esta iniciativa tras discrepancias internas —que, según ha dicho Trichet, se mantiene— en la primavera del 2010 para ayudar a Grecia. Desde entonces hasta ahora también ha comprado bonos de Irlanda y Portugal, aunque ha sido inactivo durante los dos últimos meses.

Por este motivo se esperaba que el BCE también acudiese ahora en auxilio de España e Italia y el propio Trichet ha confirmado ayer que el programa de compra de bonos no ha sido suspendido. Incluso se ha atrevido a ir más lejos: «Ya verán cómo vamos actuando en este sentido». «No me sorprendería que incluso se note algo en los mercados antes del final de esta rueda de prensa», añadió.

Y así ha sido, aunque no ha hecho falta esperar a la conclusión de la comparecencia para observar su efecto. Tras decir esta frase, la prima de riesgo española —sobreprecio exigido a sus bonos a 10 años frente a los alemanes, de referencia— recuperaba la tendencia de mejora de primera hora y volvía a bajar cerca de los 370 puntos básicos, cuando antes de la rueda de prensa estaba sobre los 380. Más impacto, no obstante, ha tenido en la italiana, que de golpe se ha reducido en 20 puntos.

Europa admite que hay riesgo

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha admitido que las últimas medidas acordadas por gobiernos comunitarios no han logrado el efecto deseado en los mercados y que la crisis de la deuda ya no se limita «a la periferia de la zona euro». EFE