El disidente cubano y expreso político José Daniel Ferrer fue detenido por la policía cerca de la ciudad de Holguín (760 km al este de La Habana), cuando viajaba en un auto en compañía de otros activistas, dijo a la AFP un testigo del arresto.

«Nos dirigíamos a Holguín, a eso de las 11 de la noche cuando nos detuvo una patrulla y nos pidió la identificación. Parecía algo de rutina, pero cuando consultaron por la planta (radio), decidieron detener a José Daniel», dijo Antonio Blanco por vía telefónica.

Añadió que Ferrer preguntó las causas de la detención, a lo que los policías respondieron: «vamos a conversar, a tener una conversación pequeña».

Blanco y otro opositor que viajaba en el vehículo quedaron en libertad y regresaron a Santiago de Cuba (860 km al sudeste de La Habana), donde residen.

Ferrer, de 41 años y líder de la ilegal Unión Patriótica de Cuba, fue uno de los 75 disidentes encarcelados y condenados a largas penas en 2003, pero fue excarcelado en 2011 por mediación de la Iglesia Católica.

Había estado detenido en dos ocasiones este año, en abril (27 días) y mayo (24 horas), debido a sus actividades políticas.

Maximiliano Sánchez, otro activista de Santiago de Cuba y vecino de Ferrer, dijo a la AFP que «anoche me avisaron que estaba detenido en la unidad de Pedernales», en Holguín.

La ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, exigió «la inmediata liberación» de Ferrer.

Llamó «a las ONGs internacionales de DD.HH. y a la comunidad democrática de naciones para que pidan al gobierno de Cuba que ponga fin a la implacable e ilegal persecusión de los pacíficos disidentes cubanos y, de manera inmediata, informe el paradero de Ferrer García», en un texto entregado a la prensa bajo firma de su portavoz, Elizardo Sánchez,.

El gobierno cubano considera a los disidentes «mercenarios» al servicio de Estados Unidos.