La Policía de Colombia decomisó 250 kilogramos de explosivo anfo, granadas y elementos para construir artefactos en un escondite ubicado en La Palma, unos 150 km al norte de Bogotá.

El director de la Policía Nacional, general José León, atribuyó la pertenencia de los explosivos al frente 22 de las FARC. En el operativo, las autoridades se incautaron también de unos planos de la escuela militar José María Córdoba y las escuelas policiales General Francisco de Paula Santander y Gonzalo Jiménez de Quesada de Bogotá.

Estos lugares eran “objetivos terroristas que tenía esta organización”, ya que según informaciones de inteligencia, esta unidad de la guerrilla pretendía perpetrar atentados tras la tregua unilateral que termina el domingo.