El presidente de EEUU y candidato a la reelección, Barack Obama, ganó la noche del lunes el pulso a su rival Mitt Romney en política exterior a tan solo 14 días de las elecciones y con un empate técnico en las encuestas.

Obama, que partió con ventaja por su experiencia de gobierno, se mostró firme en sus ataques a Romney, a quien describió como un político de ideas cambiantes y carente de la consistencia necesaria para comandar el país.

Romney, que en más de una ocasión pareció discrepar con Obama más en el tono que en el fondo, acusó al Presidente de no actuar con celeridad para aplacar la violencia en países como Siria

“Ha pasado más de un año desde que usted le dijo (al presidente Bachar) Al Asad que tenía que irse y desde entonces han muerto 30 mil civiles en Siria (…). Deberíamos de asumir el liderazgo” en ese país, expresó. Obama explicó que EEUU coordinó los esfuerzos internacionales para solucionar el problema, así como el apoyo a la oposición.

Política. Respecto a las ambiciones nucleares de Irán y la alianza entre EEUU e Israel, Romney dijo que Obama proyecta debilidad en su manejo de las ambiciones de Teherán y prometió que de llegar a la Casa Blanca pondría en marcha sanciones más severas.

Pero el Presidente fue capaz de defender la eficacia de las sanciones puestas en marcha, al sostener que han causado una devaluación de la divisa del 80% y una caída de la producción petrolífera a niveles de hace 20 años.