Polonia aumentó este jueves las penas para los condenados por pederastia hasta los 30 años de prisión, después de que un documental sobre los abusos a menores cometidos en el seno de la Iglesia católica polaca provocara una ola de indignación.
Los legisladores aprobaron, por 263 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones, una serie de cambios en el código penal que también introducen la cadena perpetua para los pederastas más peligrosos y elimina la prescripción para los casos más graves de abusos a menores.
El proyecto de ley fue presentado por el partido en el poder, Derecho y Justicia (PiS, conservadores), un estrecho aliado de la poderosa Iglesia católica en Polonia.
Las modificaciones se aprobaron a 10 días de las elecciones al Parlamento Europeo, para las que el PiS y la Coalición Europea, compuesta por varios partidos de oposición, aparecen muy igualados en los sondeos sobre intención de voto.
Llegan también poco después de que se publicara en YouTube un documental cuyas revelaciones sobre actos pederastias golpeó de pleno a la poderosa Iglesia católica de Polonia.
La grabación de dos horas, realizado por los hermanos Tomasz y Marek Sekielski y que fue vista 18 millones de veces desde el sábado, incluye filmaciones obtenidas con cámara oculta en las que víctimas, ahora adultas, se confrontan a curas ancianos por los abusos que sufrieron hace décadas.
Muchos de los curas admiten los hechos y piden perdón, en algunos casos ofreciendo una compensación monetaria.
La película también muestra cómo algunos curas acusados, o incluso condenados, por abuso de menores fueron enviados a otras parroquias y pudieron continuar ejerciendo sus funciones y trabajando con niños.
Tras haber visto el filme el jueves, el primado de la Iglesia polaca, Wojciech Polak, pidió disculpas "por cualquier daño infligido por personas de la Iglesia" y se comprometió a crear un "fondo de solidaridad" para proporcionar "una ayuda concreta" a las víctimas, enfatizando que no se trataba de un fondo de compensación.
"En lo que respecta a las compensaciones, deberíamos atenernos a las leyes en vigor en Polonia", dijo Polak a la televisión TVN24.
La Iglesia polaca admitió en marzo que casi 400 religiosos habían cometido abusos sexuales contra menores en las últimas tres décadas, lo que corresponde a las conclusiones publicadas un mes antes por una asociación del país.