La crisis económica que afecta a la eurozona y especialmente a España ha logrado revertir la tendencia de los flujos migratorios, con cada vez más europeos que buscan trabajo en América Latina y el Caribe, y menos latinoamericanos que emigran hacia Europa.

Así lo revela el informe de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) que se basa en datos que llegan sólo hasta 2010, por lo que no recogen los últimos dos años en los que la crisis europea, y muy especialmente en España, han hecho acentuar las tendencias.

Según el informe, mientras que en la primera mitad del siglo XXI el número de inmigrantes latinoamericanos no cesaba de crecer año a año hasta alcanzar los 400 mil en 2006, la tendencia se invirtió y en 2009 sólo entraron en territorio comunitario 229 mil personas.

Entre 2008 y 2009, al menos 107 mil europeos abandonaron sus países de origen para instalarse en la región, especialmente en Brasil, Argentina, Venezuela y México, y Portugal. Actualmente, hay 1,25 millones de europeos residiendo en América Latina, un número que viene aumentando año tras año.

Los principales países emisores de inmigrantes fueron España (con 47.700 emigrantes), Alemania (20.900), Holanda (17.100) e Italia (con 15.701). Hasta 2010, el 28% de los ciudadanos de la UE que vivían en esta región —más de 350 mil personas— eran españoles (la mayoría jóvenes, fundamentalmente hombres, solteros y con estudios superiores de ciencias sociales o ingeniería).