La candidatura de los llamados héroes de Fukushima, el grupo de hombres y mujeres que trabajaron en la emergencia nuclear provocada por el tsunami que asoló el noreste de Japón el 11 de marzo, ha ganado el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2011 por su «valeroso y ejemplar comportamiento», según el fallo del jurado dado a conocer ayer en el Hotel de la Reconquista de Oviedo.

El jurado considera que «este grupo de personas representa los valores más elevados de la condición humana, al tratar de evitar con su sacrificio que el desastre nuclear provocado por el tsunami multiplicara sus efectos devastadores, olvidando las graves consecuencias que esta decisión tendría sobre sus vidas», señala en su página web la Fundación Príncipe de Asturias.

Tales tareas fueron desarrolladas por tres grupos de personas. Uno de ellos fue el formado por empleados de la Tokyo Electric Power Company (TEPCO), operadora de la central. De sus 130 trabajadores, 50 se presentaron voluntarios, así como algunos empleados ya jubilados o próximos a la jubilación.

Al aumentar las rotaciones y las necesidades de personal, se hicieron nuevas contrataciones. Hasta el 3 de mayo, ya habían intervenido 1.312 operarios. Un segundo grupo estuvo formado por bomberos, principalmente de Tokio, y el tercero fueron las Fuerzas Armadas de Japón.

La Fundación Príncipe de Asturias asegura que «los distintos colectivos que trabajaron durante semanas en Fukushima lo hicieron en condiciones extremas», como elevada radiación.