El presidente Enrique Peña Nieto enfrenta su primera crisis política al tener que suspender este martes los actos públicos del Pacto por México, un acuerdo sin precedentes con la oposición para impulsar grandes reformas, a raíz de acusaciones de uso indebido de programas sociales por su partido.

Peña Nieto tomó esa decisión «con el fin de abrir un espacio para el diálogo franco que permita superar los desencuentros y así fortalecer al Pacto», según un comunicado difundido el martes por la oficina del mandatario, perteneciente al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

La decisión es muestra de la primera crisis de importancia que enfrenta Peña Nieto, que ha ondeado el estandarte del Pacto por México como el primer gran logro de su gobierno, coinciden analistas.

«Se trata del fin de la luna de miel (con la oposición) y es su primera crisis de importancia», dijo a la AFP Lorenzo Meyer, profesor de la prestigiosa universidad pública Colegio de México.

El Pacto por México fue suscrito por el PRI, el PAN (Partido Acción Nacional, conservador) y el PRD (Partido de la Revolución Democrática, izquierda) días después de que Peña Nieto llegara a la presidencia en diciembre y devolviera el poder al PRI, que gobernó desde 1929 hasta la victoria del PAN en 2000.

Este acuerdo contempla un centenar de compromisos para impulsar reformas de gran calado en México y fue presentado como una muestra de la capacidad de Peña Nieto para consensuar medidas necesarias para el país y como un ejercicio de responsabilidad de la oposición.

En el marco del Pacto ya ha sido aprobada una reforma educativa y está casi a punto otra en telecomunicaciones, pero este martes quedó suspendida la presentación del proyecto de una reforma financiera.

«Es una crisis que creímos que llegaría con las discusiones en torno a las reformas energética y fiscal (previstas para la segunda mitad del año), pero se adelantó», señaló Meyer.

La presentación del proyecto de reforma financiera, que persigue facilitar el otorgamiento de más créditos en mejores condiciones para los pequeños empresarios, se iba a celebrar, como en otras ocasiones, en el Palacio Nacional con la presencia de los líderes de los tres partidos.

Sin embargo, el presidente del PAN, Gustavo Madero, avanzó el lunes que suspendía su asistencia a todos los actos del Pacto por México hasta que la Comisión Política de su partido estudie el próximo lunes la relación que se mantendrá con el gobierno a partir de ahora.

El motivo de la decisión es que el PAN considera insuficiente la respuesta del gobierno a sus denuncias de un presunto uso indebido de recursos a favor de los candidatos del PRI en el estado de Veracruz (este), que el próximo 7 de julio celebrará elecciones legislativas y municipales. En otras 13 demarcaciones también habrá comicios locales este año.

El PAN difundió hace una semana grabaciones de reuniones de funcionarios del gobierno de Veracruz, donde siempre ha gobernado el PRI, y delegados de la Secretaría (ministerio) de Desarrollo Social (Sedesol), en las que aparentemente se escucha a un alcalde y al secretario de salud estatal dando instrucciones para conseguir que los beneficiarios de programas sociales tengan que votar por el PRI.

«Está siendo preocupante esta utilización tan burda de los programas sociales y no queremos quedarnos callados», argumentó Madero el martes a la emisora MVS Radio.

Tras la difusión de las grabaciones, el PAN presentó una denuncia penal contra la titular de Sedesol, Rosario Robles, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, y 56 funcionarios más por presunto uso indebido de recursos públicos.

Tras la denuncia, el presidente apoyó el viernes públicamente a la ministra Robles, una exalcaldesa de Ciudad de México por el PRD a quien incorporó a su gobierno.

De su lado, la ministra destituyó a siete de sus funcionarios, pero el PAN y el PRD quieren que Robles y Duarte sean sometidos a juicio político y apartados de sus cargos mientras duran las investigaciones.

El presidente del PRD, Jesús Zambrano, apoya la demanda del PAN pero no le acompañó en su decisión de suspender la asistencia a los actos del acuerdo.

«Muchos pensamos que no iba a haber consecuencias» tras el amago de la oposición de retirarse del Pacto, y «que el presidente podría omitir ese reclamo», dijo a la AFP Nicolás Loza, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).

«Pero lo sorprendente fue la respuesta de la presidencia ante la crisis» de suspender la presentación de la reforma financiera, expresó.

Los presidentes del PAN y PRD valoraron positivamente esa decisión de Peña Nieto y expresaron su deseo de que se pueda reconducir la situación.

El Pacto siempre enfrentó el rechazo de un sector del PAN, encabezado por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), y de la izquierda, liderado por el excandidato presidencial del PRD Andrés Manuel López Obrador, quien ha creado Morena, un movimiento político que se niega a cualquier negociación con Peña Nieto.