Doce países, entre ellos Uruguay, Panamá y Nicaragua, fueron los primeros en adherirse al Protocolo para eliminar el comercio ilícito de productos de tabaco, abierto el jueves a la firma en Ginebra.

El contrabando de tabaco es un problema mundial ya que facilita el acceso a ese producto y esquiva las medidas de control impuestas por los gobiernos, recordó la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La representante permanente de Uruguay ante la ONU en Ginebra, Laura Dupui, recordó que esos productos evitan los impuestos y su bajo precio incentiva el consumo.

“La lucha contra el tabaquismo implica un abordaje múltiple e integral que incluye el comercio ilícito de tabaco”, dijo Dupui.

Ese tipo de comercio ilícito representa una amenaza para los programas de salud pública que buscan fomentar un estilo de vida más saludable entre la población.

La OMS lamentó que el consumo de tabaco no esté disminuyendo a nivel global, debido a las altas concentraciones de nuevos fumadores en los países en vías de desarrollo.

China es otro de los países que firmaron el Protocolo.