Una semana después de la rebelión de policías en Ecuador, que la OEA y el presidente Rafael Correa denunciaron como un intento de golpe de Estado, los juicios contra los supuestos responsables comenzaron con la detención de 14 uniformados y un político de oposición.

Una juez ordenó prisión preventiva contra 14 policías, incluido el coronel Rolando Tapia, jefe de la escolta del Congreso, que fue tomado por los insurrectos el 30 de septiembre. La misma medida afecta al militar retirado y político Fidel Araujo, cercano al ex mandatario Lucio Gutiérrez, a quien Correa culpa de la presunta intentona golpista que dejó 10 muertos y 274 heridos.

Durante audiencias de formulación de cargos por rebelión, la juez también sustituyó el arresto a 20 agentes por medidas alternativas y dejó libres sin imputación a dos, según la Fiscalía, que investiga a un grupo de militares que tomó la pista del aeropuerto de Quito durante los desórdenes. Diez uniformados están prófugos desde el martes, cuando la Fiscalía ordenó las capturas.

Mientras en Madrid, informa un despacho de la agencia EFE, el presidente ejecutivo del Grupo El Comercio, editor del diario del mismo nombre, Andrés Hidalgo, tildó de «imprudente» el comportamiento del presidente Correa, durante la crisis causada por policías.

Hidalgo hizo estos comentarios durante el primer encuentro «Ágora, América Latina. 100 voces diferentes, un compromiso común».