Desafiando la lluvia y con camisetas rojas en señal de protesta, los manifestantes se congregaron bajo la imagen de la Virgen María en la emblemática avenida EDSA de la capital Manila y en otras ciudades para mostrar su rechazo a la controvertida Ley de Salud Reproductiva.

Pancartas. “Sí a la vida” o “En apoyo de la vida” se leía en muchas pancartas y carteles que portaban los asistentes en Manila, donde la concentración culminó con una misa presidida por los máximos representantes de la Conferencia Episcopal Católica de Filipinas.

La futura norma prevé políticas sobre planificación familiar y control de la natalidad, incluidas campañas para facilitar el acceso a preservativos y píldoras anticonceptivas, a lo que se opone rotundamente la jerarquía Católica y los grupos provida.

La manifestación encabezada por los obispos se produce, además, jornadas antes de que el Senado filipino vote el martes poner fin a las deliberaciones sobre la futura normativa y proceder a las enmiendas, lo que aceleraría su aprobación.

La controversia sobre la planificación familiar ha ido en aumento en Filipinas debido a la beligerancia de la Iglesia Católica, que llegó a amenazar con excomulgar al presidente Benigno Aquino, defensor de la medida.

Enfrentamiento. El Mandatario, quien ha reiterado que no se arredrará ante las amenazas, ha ido esquivando el enfrentamiento directo con la Iglesia y ha mantenido un perfil bajo. “Aprendí en la escuela Católica que el último juez es nuestra conciencia. No busco ninguna pelea contra la Iglesia”, se defendió Aquino.

Un informe hecho público por Naciones Unidas advertía de que el crecimiento económico de Filipinas no favorecerá a los pobres hasta que haya una política de control de la natalidad en el país, cuyo índice de fecundidad es de 3,19 niños por mujer.

Además, varias agencias de la organización multinacional han alabado la futura ley porque permitirá a las mujeres sin recursos limitar el número de hijos, mientras ahora llegan a tener más de cuatro por falta de acceso a métodos anticonceptivos; aparte, facilitará la lucha contra el sida.

Entidades sostienen que más del 90% de las nuevas infecciones se deben a transmisión sexual en Filipinas. Esto ocurre por el sexo sin protección y las víctimas cada vez son más jóvenes por la falta de acceso a información adecuada.