Protestas toman la plaza Tahrir en El Cairo y Mubarak cambia gabinete
Egipto. Seis manifestantes murieron en el pedido de renuncia al Mandatario
Decenas de miles de egipcios desacataron el toque de queda y volvieron a pedir la renuncia del presidente Hosni Mubarak, pese a las medidas tomadas por el Mandatario para calmar las protestas que ayer se cobraron seis vidas.
Mubarak, en el poder desde 1981, parece decidido a aferrarse a él: la víspera movilizó al Ejército para enfrentar las protestas, que hasta el momento dejaron por lo menos 56 muertos, y anunció después reformas políticas y la formación de un nuevo gabinete.
«¡Fuera Mubarak!»; «Quien quiere a Egipto no lo destruye», gritaban miles de personas que rasgaban fotos del jefe de Estado en la plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo. Según los socorristas, al menos tres personas murieron en las marchas de la capital ayer.
El Ejército, columna vertebral del régimen, fue movilizado junto con la Policía para mantener el orden y aplicar el toque de queda en El Cairo, Alejandría y Suez, que este sábado se inició a las 16.00, dos horas antes que la víspera, y se prolongará hasta las 8.00.
El Ejército pidió al «gran pueblo de Egipto» que «respete el toque de queda» y no se congregue en lugares públicos, pero ese llamado fue desoído, pues después del inicio de la medida de excepción decenas de miles de personas seguían en el centro de la capital. El Ejército llamó también a la población a protegerse de los saqueadores que desvalijaron decenas de comercios en varios barrios donde la Policía brillaba por su ausencia.
Decenas de jóvenes formaron una cadena humana alrededor del Museo de El Cairo, donde se exponen tesoros de la antigua civilización egipcia, y formaron comités vecinales para proteger esos lugares.
En Ismailia (noreste), a orillas del canal de Suez, hubo violentos enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y miles de manifestantes y en Alejandría cientos de personas manifestaron e incendiaron varias comisarías. La mañana de ayer, El Cairo parecía un campo de batalla, con restos de coches quemados y escombros en las calles. Humo negro salía de la sede del partido gubernamental, tras saqueos y manifestaciones reprimidas.
El jeque Yusef Al Qardaui, considerado como el predicador de mayor influencia del mundo árabe, afirmó que sólo la renuncia de Mubarak podría resolver la crisis, en declaraciones a Al Jazeera. «Aconsejo al presidente Mubarak que se vaya, que deje Egipto (…). La única solución para resolver el problema es la partida de Mubarak».
El Apoyo de Arabia Saudita
Respaldo
El rey Abdalá llamó por teléfono al presidente Mubarak para expresarle su solidaridad y denunciar los «ataques contra la seguridad y la estabilidad» de Egipto, anunció ayer sábado la agencia oficial saudita SPA.
Protestas causaron al menos 92 muertes
Al menos 92 personas murieron y miles resultaron heridas en Egipto desde el inicio el martes de las protestas contra el presidente Mubarak, 85 de ellas en choques el viernes y sábado entre manifestantes y policía, según fuentes médicas y servicios de seguridad.
Ayer sábado se registraron 23 muertos —12 en Beni Sueif, tres en El Cairo, tres en Rafah y cinco en Ismailiya— durante enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes, según describieron las mismas fuentes. Los manifestantes de Beni Sueif, localidad situada a unos 140 km al sur de El Cairo, habían intentado atacar un puesto de policía.
Doce personas murieron en intercambios de disparos entre beduinos y fuerzas de seguridad egipcias en la península del Sinaí, cerca de la frontera de Egipto con la franja palestina de Gaza, en la localidad de El Arish y en el cruce de Rafah, según informaron medios israelíes y palestinos.
El viernes, los choques dejaron 62 muertos, 35 de ellos en El Cairo, según datos de los hospitales. Estos 85 muertos se suman a los siete que fueron registrados en los tres primeros días de las protestas, llevando el total de muertos a 92 desde el 25 de enero.
Suleimán es el nuevo vicepresidente
El jefe de los servicios de inteligencia, Omar Suleimán, asumió ayer como vicepresidente de Egipto, anunció la agencia Mena. Tras el comunicado, la televisión estatal mostró imágenes de Suleimán jurando ante Mubarak. El decreto dado a conocer indica que Mubarak, de 82 años, acosado por una revuelta popular desde el martes pasado, decidió designar al general Suleimán como vicepresidente, «después de revisar la Constitución».
Mubarak, que fue vicepresidente de Anuar el Sadat, asesinado el 6 octubre de 1981, había dejado vacante ese cargo cuando llegó a la Presidencia, lo que podría representar riesgos constitucionales en caso de renuncia o fallecimiento del Jefe de Estado.
Posteriormente, el general de Aviación, Ahmed Mohamed Shafik, fue nombrado primer ministro de Egipto. Nacido en El Cairo en 1941, el militar se enroló en la Fuerza Aérea egipcia y se graduó en la Academia del Aire en 1961. Tras 40 años de carrera militar, que culminó con su nombramiento como comandante en jefe de la Fuerza Aérea en abril de 1996, fue nombrado ministro de Aviación Civil el 2002. Desde este puesto ha dirigido hasta el momento el proceso de modernización de los aeropuertos del país.
Tras conocerse la noticia, el opositor egipcio Mohamed ElBaradei consideró que el nombramiento de un vicepresidente y un nuevo primer ministro en su país es insuficiente y pidió al presidente Hosni Mubarak que se vaya por el bien de Egipto, en declaraciones al canal de televisión Al Jazeera. «Le digo al presidente Mubarak y a su régimen que se vayan de Egipto lo antes posible. Será lo mejor para Egipto y para ustedes».