El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy en Berlín, donde se reunió con su homóloga alemana, Angela Merkel, que las acusaciones de corrupción que se le imputan tanto a él como a miembros de su partido son «absolutamente falsas».
«Todo lo que se refiere a mí y (…) a los compañeros de partido mío que figuran allí no es cierto, salvo alguna cosa», dijo en una rueda de prensa conjunta con Merkel.
«Las opiniones son libres, pero como he manifestado el sábado, las cosas que se me imputan son falsas, así lo he dicho y así lo reitero hoy», aseguró el presidente del gobierno, al referirse a unas declaraciones que hizo tras una reunión de la directiva de Partido Popular (PP).
El nombre de Rajoy, presidente del PP desde 2004, aparece en unos documentos contables manuscritos pertenecientes a dos extesoreros del partido, según los cuales habría recibido, al igual que otros dirigentes del partido, sobresueldos ilegales procedente de donaciones de empresarios privados a la formación.
En esos documentos, presuntamente establecidos por los extesoreros del PP, Álvaro Lapuerta y Luis Bárcenas, publicados por el diario El País, Rajoy habría recibido entre 1997 y 2008 «pagos trimestrales o semestrales que sumaban 25.200 euros al año».
Rajoy aseguró en Berlín que está con las «mismas ganas, con el mismo coraje, con la misma determinación que tenía cuando llegué a la presidencia del gobierno» hace poco más de un año «para superar una de las situaciones más difíciles que ha vivido España en los últimos 30 años.
Al ser preguntado si el partido va a responder a estas acusaciones que se desprenden de los documentos publicados, el presidente dijo que lo «ha puesto en manos de sus abogados» y «tomaremos las decisiones que nosotros pensemos que sean las buenas para defender la honorabilidad de las personas que aparecen citadas en esos papeles y al PP».
Por su parte, la canciller alemana dio su apoyo a Rajoy por su gestión de la maltrecha economía española, que se encuentra en recesión.
«Tengo la impresión de que todo el gobierno en España, incluido el presidente, está trabajando para reducir el desempleo, realizar reformas estructurales y devolver a España la fuerza que merece», dijo Merkel.
«Estoy convencida de que el gobierno español y Mariano Rajoy como presidente podrán resolver estos problemas y Alemania los apoyará con toda nuestra fuerza», agregó la canciller, al ser preguntada si los escándalos de corrupción que acosan al gobierno socavan su confianza en el liderazgo del presidente español.
Mientras tanto, los mercados han reaccionado con desconfianza a este nuevo frente que se abre en la ya delicada situación económica española, que se encuentra en recesión desde finales de 2011.
La Bolsa de Madrid perdió un 3,77%, el rendimiento del bono de deuda española a diez años en el mercado secundario subía al 5,438% desde el 5,208% y las filas del paro crecieron en 132.000 personas en enero en un país donde más del 26% de la población activa está sin empleo.