«No se puede hablar de reformas, estamos estudiando una actualización del modelo económico cubano, donde van a primar las categorías económicas del socialismo y no el mercado», dijo el ministro de Economía, Marino Murillo, en una sesión del Parlamento encabezada por el gobernante y sin la presencia del líder de la revolución, Fidel Castro.

El general Raúl Castro, de 79 años, y a quien su hermano Fidel cedió el poder hace cuatro años cuando enfermó, debe pronunciar un discurso que trazará líneas económicas, en momentos de una creciente demanda de la población por prontas reformas de apertura.

«La actualización del modelo económico cubano está en estudio con mucha calma, porque no tenemos tampoco ningún derecho a equivocarnos», dijo Murillo. Precisó ante la prensa que «seguirá rigiendo la planificación centralizada», en un país donde el Estado controla el 95% de la actividad económica.

No obstante, el ministro anunció que se ampliará a otros servicios el plan de arrendamiento de barberías y peluquerías, que empezó de forma experimental hace unos meses. Por su parte, el ministro de Turismo, Manuel Marrero, informó que en enero Cuba comenzará negociaciones para construir 16 campos de golf con capital extranjero y la venta de casas a extranjeros en esos campos. Murillo señaló que Cuba está procurando la «actualización» de su sistema económico. 

Sobre los prisioneros políticos

Raúl Castro aseguró ayer que «no habrá impunidad para los enemigos de la patria», tras referirse por primera vez públicamente al proceso de excarcelaciones de opositores presos.