El régimen libio amenazó ayer con atacar a cualquier barco que entre en el puerto de Misrata y afirmó que la ayuda destinada a la ciudad deberá enviarse «por vía terrestre y bajo supervisión del ejército» libio, según la televisión oficial.
Cualquier barco «que intente entrar en el puerto, sea cual fuere el pretexto, será golpeado con fuerza», afirma la televisión. También asegura que el ejército libio leal a Muamar Gadafi había «dejado el puerto fuera de servicio», por lo que el envío de la ayuda a la ciudad deberá hacerse «por las vías terrestres y bajo supervisión de las fuerzas armadas».
Horas antes, el oeste de Libia era escenario de combates entre rebeldes y fuerzas leales para asegurar el control de la frontera con Túnez y del aeropuerto de Misrata, después de intensos bombardeos de la OTAN sobre Trípoli.
Hacia las 09.00 empezó un enfrentamiento con armas automáticas, y a comienzos de la tarde los rebeldes anunciaron que las fuerzas gubernamentales habían lanzado un contraataque, apoyadas por cuatro tanques, en la zona de Al Ghiran, cerca del aeropuerto.
El hospital informó acerca de dos muertos y 16 heridos al promediar la jornada. Navíos de la OTAN neutralizaron minas marinas colocadas por las fuerzas leales a Gadafi en Misrata, asediada desde hace dos meses, indicó la Alianza Atlántica.
«Las minas marinas estaban colocadas en una distancia de dos a tres kilómetros de la costa», indicó la OTAN en un comunicado. Y «advirtió a las autoridades portuarias, que cerraron temporalmente el puerto», lo que causó la anulación de los desplazamientos de dos barcos humanitarios.