Bounty, el niño francés de tres años dejado en una casa particular por su madre, desaparecida junto a su compañero desde el 28 de agosto en un poblado del noreste boliviano, fue llevado ayer a Francia por su padre biológico, informó una fuente diplomática.

«Bounty regresó este lunes a Francia junto a su padre» (Benjamin Dupont), dijo a la AFP el cónsul francés en La Paz, Frederic Laurent. El menor fue dejado el 28 de agosto por su madre, Fannie Blancho (23), y su pareja Jérémie Bellanger (25), al cuidado de una casera antes de partir a una fiesta en Guayaramerín, población boliviana fronteriza con Brasil.

Los franceses salieron de la fiesta y visitaron una hacienda a 12 km de Guayaramerín. Allí fueron vistos por última vez.
Entretanto, Patrick Bellanger y Jean Paul Blancho, padres de los desaparecidos, se reunieron con el subcomandante de la Policía, Reinaldo Iturri.