La candidata por el oficialismo para las elecciones presidenciales brasileñas del 3 de octubre, Dilma Rousseff, tiene una ventaja de 24 puntos porcentuales sobre el opositor José Serra, según el sondeo del instituto Sensus divulgado ayer. A tres semanas de las elecciones de las que saldrá el sucesor de Luiz Inácio Lula da Silva en el Palacio del Planalto, Rousseff aparece con 50,5% de las intenciones de voto, al tiempo que Serra exhibe un lejano 26,4%.

El sondeo anterior del instituto, hace 10 días, había arrojado un resultado de 46% para Rousseff y 28,1% para Serra. En el tercer lugar aparece la ex ministra y ambientalista Marina Silva, con un 8,9%, cuando en el sondeo anterior había conseguido 8,1%.

Para Clésio Andrade, presidente de la Confederación Nacional de Transportes (CNT, que encomendó el sondeo), los números dejan claro que la candidatura de Rousseff mantiene su tendencia a crecer, mientras Serra pierde terreno y Silva no sale del 9%.

En la última semana, la campaña electoral se vio empañada por denuncias contra personas allegadas a Rousseff por la quiebra del secreto fiscal de personas próximas a Serra, con un áspero intercambio de acusaciones entre ambos candidatos.

Sin embargo, Andrade mostró que las denuncias de Serra no lograron revertir un cuadro que apunta a un sonoro triunfo del oficialismo ya en el primer turno.

Al mismo tiempo, el instituto detectó que la popularidad de Lula continúa creciendo a pocos meses de abandonar el Palacio de gobierno. La evaluación positiva a la gestión de Lula fue estimada en 78,4% (contra 77,5% hace dos semanas), mientras que la aprobación al desempeño personal del Mandatario llegó a 81,4%.