La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, dio hoy una «calurosa bienvenida» al Mercosur «a todo el pueblo de Venezuela», país que ha sido incorporado al bloque en la cumbre extraordinaria que se celebra en Brasilia. 

  La jefa de Estado brasileña tomó la palabra ante sus homólogos de Argentina, Cristina Fernández; Uruguay, José Mujica, y Venezuela, Hugo Chávez, en una comparecencia ante los periodistas después de que concluyó una reunión privada de los cuatro mandatarios.

   Rousseff, cuyo país tiene actualmente la presidencia rotativa del Mercosur, consideró «una honra» encabezar una reunión del bloque «en un momento histórico como este», en el que Venezuela «se convierte en el quinto Estado miembro». 

   Destacó que «el Mercosur se extiende ahora desde la Patagonia hasta el Caribe», se ratifica como «una potencia mundial» en áreas como la producción de alimentos y la energía y se convierte, además, en la «quinta economía del mundo», con un Producto Interno Bruto (PIB) de 3,3 billones de dólares. 

  La primera mandataria de Brasil invitó a «los sectores empresariales de toda la región a participar activamente en este momento» y sostuvo que la entrada de Venezuela al bloque abre nuevos espacios para el comercio, para la integración productiva y las inversiones. 

«Venezuela tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, pero necesita avanzar en su industrialización», declaró.

   Rousseff también citó el caso de Paraguay, país suspendido del bloque tras la destitución del expresidente Fernando Lugo el pasado junio, y volvió a defender esa decisión, adoptada por Brasil, Argentina y Uruguay, que atribuyó a un «inequívoco compromiso del Mercosur con la democracia».

   Según Rousseff, «la perspectiva es que Paraguay normalice su situación interna y recupere todos sus derechos plenos en el Mercosur».