EFE – Lisboa

El presidente ruso, Dmitri Medvédev, condicionó la participación de Rusia en un «escudo» antimisiles con la OTAN a que esa colaboración se desarrolle «en pie de igualdad y con transparencia».

El Mandatario ruso afirmó ayer que Moscú tiene que analizar «qué va a ser» ese sistema antimisiles, del que afirmó que podría «romper el equilibrio». No obstante, dijo que Rusia está dispuesta a estudiar la propuesta de la OTAN, aunque insistió en que la participación debe ser «en pie de igualdad» con los países aliados.

El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogs Rasmussen, anunció el acuerdo alcanzado con Rusia para explorar la posibilidad de colaborar en un sistema antimisiles que protegería todo el territorio europeo.

Medvédev destacó que en el mundo actual los países son «interdependientes», y las decisiones de unos influyen sobre los demás, por lo que advirtió que si no se llega a un acuerdo en torno a la defensa antimisiles, en 10 años «habrá una nueva carrera nuclear», lo que, dijo, no beneficiaría a nadie.