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Santos busca diálogo con las FARC bajo 3 principios

El pronunciamiento del Mandatario se produjo horas después de que la emisora RCN y el canal Telesur anunciaran que el Gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) habían firmado el lunes en Cuba un acuerdo para iniciar los diálogos de paz el 5 de octubre en Oslo (Noruega).

En una corta alocución televisada, el Presidente de Colombia fue enfático en declarar que “cualquier proceso (de diálogo con las FARC) debe llevar al fin del conflicto, no a su prolongación”; que es preciso “aprender de los errores del pasado para no repetirlos”; y “mantener operaciones militares y presencia militar sobre cada centímetro del territorio nacional”.

Dentro de esas mismas condiciones, Santos abrió de manera expresa la puerta a un proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la segunda guerrilla de Colombia. Según EFE, esta invitación fue aceptada por el grupo subversivo, que está dispuesto a iniciar con el Ejecutivo un diálogo “serio, responsable, respetuoso, sin trampas y sin hostilidad”.

La decisión del Presidente de iniciar acercamientos con las guerrillas para un eventual proceso de paz se convierte en el tercer intento oficial en este sentido, en los últimos 30 años, precisó El Tiempo. El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, ofreció, por su parte, la colaboración del organismo en el proceso.

Objetivo de la guerrilla

Las FARC fueron creadas en 1965 con el objetivo de conquistar el poder político y gobernar Colombia en beneficio de los intereses de clase del pueblo. El grupo tendría hoy en sus filas unos 8.500 combatientes.

Solución militar no era posible

El intento de diálogo de paz en Colombia, anunciado por el presidente Juan Manuel Santos, evidencia la imposibilidad de un triunfo militar en el prolongado conflicto armado de este país, próximo a cumplir 50 años, según un análisis político.

“Creemos que es una muy buena noticia que el Gobierno haya decidido abrir el camino del diálogo. El conflicto armado requiere una salida negociada porque la derrota total de la guerrilla es inalcanzable”, dijo el director para América Latina y el Caribe del centro de análisis Crisis Group, Javier Ciurlizza.

Las Fuerzas Armadas colombianas tienen hoy 270 mil militares así como el apoyo de Estados Unidos que, mediante el Plan Colombia, ha transferido en una década unos $us 8.000 millones para la lucha contra las drogas y las guerrillas, junto con tecnología y entrenamiento.

Por su parte, las FARC perdieron en los años recientes a sus principales comandantes y se han visto confinadas a las zonas rurales y selváticas, pero todavía cuentan con un contingente numeroso que realiza ataques con explosivos que causan serios daños a la fuerza pública, la población civil y la infraestructura económica. Según el politólogo Vicente Torrijos, “el gran propósito de las FARC es despojarse de la percepción de actor armado y pasar a ser concebido como actor político”.