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Se lanza la novena versión de Historias Potosinas en la Noche de San Juan

En la Villa Imperial, un viejo cuento dice que el Cerro Rico hablaba con los abuelos y que cada lágrima de la Luna se convirtió en plata. Este relato y otros serán compartidos la noche del 23 de junio en la novena versión del festival Historias Potosinas en la Noche de San Juan con el colectivo Chiriwayrita Cuenta Cuentos. Este año el evento será virtual.

“Será el noveno año que haremos esta actividad de cuentos potosinos. Hay 12 narradores, ocho son de nuestro colectivo (Chiriwayrita) y tendremos invitados de la Sociedad de Historia”, anticipa Rocío Alvarez, gestora cultural. El evento empezará a las 21.00 a través de la fan page de Facebook “CHIRI Wayrita Cuenta Cuentos”

“El ingreso será libre. Esa noche tendremos cuentos de Bartolomé Arzáns, Vicente Quezada, Julio Lucas Jaimes, José Manuel Aponte y José Luis Pérez Coro, que son algunos cronistas de antes y recientes”, complementa Alvarez.

El evento digital durará dos horas aproximadamente. “Ahora será digital, pero esperamos tener una gran participación del público no solo potosino, sino boliviano, porque podrá conectarse cualquier persona”.

FESTIVAL DE BALCONES

La iniciativa surgió hace nueve años, cuando el colectivo Chiriwayrita, palabra quechua que en español significa “viento frío”, comenzó con el rescate de la tradición oral potosina.

La actividad nació como un festival de poesía en balcones que se efectuaba en la calle Ayacucho, una de las que vías que todavía cuenta con balcones antiguos, luego el evento se trasladó al antiguo edificio de El pabellón de los oficiales reales del Ejército, desde donde los cuenta cuentos narraban las historias de la vieja ciudad de Potosí.

“En Potosí se cree que el Cerro Rico respira y que ese viento helado es justamente el chiriwayrita”, agrega Alvarez.

El festival de cuenta de cuentos tuvo en su momento además una nutrida participación de los niños de la escuela Robertito, unidad educativa que funciona en las faldas del mítico cerro. Los pequeños son hijos de las mujeres-guarda que cuidan los socavones de los ladrones.

“En esos relatos, los niños asumen que son nietos de los primeros abuelos de Kantumarka que hablaban con el Cerro Rico”, precisa Alvarez. La leyenda dice que Kantumarka fue el primer poblado urbano que nació a raíz de la minería, actualmente esa zona alberga al centro penitenciario más grande de ese departamento.

(15/06/2020)