Las fuerzas leales al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, se han rendido a los «casos azules», según la Organización de las Naciones Unidas, informa el periódico El Mundo. Mientras tanto, el mandatario negocia su renuncia.

Tres altos cargos del entorno de Gbabgo telefonearon a Onuci (la misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil) para señalar que «las Fuerzas de Defensa y Seguridad han recibido la orden de rendirse ante los cascos azules de Naciones Unidas y buscar protección», explicó el organismo en un comunicado.

Este martes también se ha conocido que el mandatario –que se niega a dejar el poder y cederlo al ganador de la segunda vuelta de diciembre Alassane Ouattara-ha expresado a la ONU su deseo de renunciar y ha pedido protección al organismo internacional.

Poco antes, informa El Mundo, había trascendido un documento interno de la ONU en el que se aseguraba que el presidente ya había presentado su renuncia, pero el citado representante aseguró que «no se ha rendido» y las conversaciones con sus hombres continúan. También el Elíseo ha asegurado a AFP que aunque hay «negociaciones» todavía no hay «rendición».

Existen actualmente «negociaciones» sobre la suerte del presidente salient, pero «no aún una rendición», afirmó el martes a la AFP la Presidencia de Francia.

De esta manera, la crisis en Costa de Marfil que se remonta a noviembre  está cerca de resolverse. Tras la ofensiva final lanzada en Abiyán por las fuerzas de Ouattara, con apoyo de militares franceses y de Naciones Unidas, Gbagbo se ha visto forzado a pedir un alto el fuego. Con la lucha detenida, vehículos militares franceses han atravesado ya algunos puentes controlados hasta ahora por las fuerzas de Gbagbo. Los combates en la capital económica marfileña han provocado una situación humanitaria «absolutamente dramática», según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, informa El País.

Negociaciones

Gbagbo negocia con Francia y Naciones Unidas su salida después de que este lunes las tropas fieles a Ouattara  iniciasen su «ofensiva final» a Abiyán, capital administrativa del país y último bastión del ya ex presidente. Este lunes, helicópteros de Francia y Reino Unido atacaron dos bases militares y la residencia de Gbagbo.

Según dijo esta tarde el jefe de la diplomacia gala, Alain Juppé, el Gobierno francés le exige a Gbagbo que renuncie por escrito y reconozca la victoria de Ouattara en las elecciones presidenciales celebradas el pasado noviembre. «Estamos a punto de convencerle de que deje el poder», aseguró.

Previamente, el primer ministro galo, François Fillon, había explicado que Francia y la ONU estaban «hablando con dos generales (marfileños) para negociar la entrega de Gbagbo».

Hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reiteró su llamado a Gbagbo para que abandone el poder de forma inmediata y evite un mayor derramamiento de sangre en el país africano.