El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, calificó la situación en Paraguay de «crisis institucional» que «no puede resolverse sólo por la vía de la acción externa».

«Esta es una situación bastante nueva, que no afecta el respeto de la ley, sino las normas aplicadas en una manera en que algunos Estados miembros consideran que produce perjuicio a la democracia», indicó Insulza.

Por su parte, Bernardino Hugo, representante de Paraguay, anunció que el Gobierno de Federico Franco le pidió seguir representando al país y lo hizo en «el convencimiento de que se cumplieron en mi país las normas constitucionales».