“El ciclón de la guerra civil está arrastrando a Siria, ante una comunidad internacional que no asume sus responsabilidades”, afirmó Jattar Abu Diab, profesor y politólogo de la Universidad París-Sur y experto de las Naciones Unidas.  El ya debilitado plan para salir de la crisis, trazado por el emisario de la ONU y de la Liga Árabe, Kofi Annan, sufrió el jueves su mayor revés con el doble atentado de Damasco, el más cruento desde que comenzó la sublevación contra el régimen de Bashar al Assad, en marzo de 2011.

Una fuerte explosión se registró ayer frente a la sede del partido gobernante sirio Baath, del presidente Bachar al Assad, en la ciudad de Alepo, en el norte del país, donde horas antes las fuerzas de seguridad frustraron un atentado, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Tregua. La tregua, que en teoría entró en vigencia el 12 de abril, “no ha sido respetada, la población no ha sido autorizada para manifestarse libre y pacíficamente, y los prisioneros políticos no han sido liberados”, destacó Abu Diab, refiriéndose a los seis puntos del plan de Koffi Annan.

Desde el 12 de abril, la violencia de la que se acusan mutuamente el régimen y la oposición, ha dejado más de 900 muertos en todo el país, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos. Esta semana, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que temía “una guerra civil de gran envergadura con efectos catastróficos para Siria y la región” si no cesa la violencia. También destacó que la explosión que se produjo el miércoles al paso de un convoy de observadores de la ONU en Deraa (sur), podría poner en entredicho la misión de las Naciones Unidas en ese país.

Según Peter Harling, del International Crisis Group, uno de los problemas es que “Occidente apoya una misión en la que no cree”. Este experto considera que Siria vive “una diversificación de la violencia” con atentados, asesinatos programados y enfrentamientos armados. Esta lucha se ha extendido, muchas veces, en el interior mismo de la capital Damasco.

La misión de la ONU para Siria

Dotación

La Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) cuenta ya con 145 observadores desarmados, además de 56 miembros de personal civil.

Víctimas

Desde el comienzo de la revuelta, más de 10 mil personas han muerto por la violencia en la nación árabe, según datos de la ONU.

Refugiados

La ONU cifra en 230 mil los desplazados internos y en más de 60 mil los refugiados en países limítrofes como Turquía.