El Gobierno Federal de Transición de Somalia ofreció una amnistía a todos los combatientes de Al Shabab que queden en la capital somalí, Mogadiscio, «si se rinden y aceptan la paz», aseguró ayer el portavoz gubernamental Abdirahman Omar Osman.

En declaraciones publicadas por el medio digital Somalia Report, especializado en este país del Cuerno en África, Osman indicó que se trata de «una oportunidad dorada (para los rebeldes que aún permanezcan en Mogadiscio) de volver en paz a sus comunidades».

Al Shabab anunció el sábado una retirada táctica de Mogadiscio, un hecho que las fuerzas gubernamentales y las de la Unión Africana (AMISOM) en la capital interpretaron como una victoria sobre el grupo islámico radical, vinculado a Al Qaeda.

La Unión Africana (UA) emitió ayer un comunicado en el que felicitaba a las tropas del Gobierno Federal de Transición de Somalia y a las de AMISOM por la retirada de las tropas de Al Shabab de Mogadiscio, un hecho que, en opinión del organismo continental, facilitará el reporto de ayuda humanitaria en la ciudad.

El conflicto en Somalia agrava la situación creada por la sequía —la peor en la zona en 60 años, según la ONU— y la consecuente hambruna que azota al Cuerno de África y que mantiene a más de 11 millones de personas en situación crítica en la región.

Varios cientos de combatientes extranjeros luchan en las filas de Al Shabab para derrocar al Gobierno de Transición de Somalia, respaldado por la comunidad internacional, y crear en este país un estado musulmán radical de corte wahabí. Somalia vive en una permanente guerra civil y carece de un Gobierno efectivo desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré.