La Policía de Argentina sospecha que una banda de narcotraficantes argentino-boliviana es la responsable del crimen de un empresario naviero cuyo cuerpo apareció este miércoles carbonizado cerca de la frontera entre ambos países, informó ayer la prensa local.

Los investigadores señalaron al diario Clarín de Buenos Aires que con el asesinato a hachazos de Julio César Trama los narcos pretendían mantener su «corredor» privado hacia uno y otro lado de la frontera.

Trama, de 65 años y propietario de un reconocido astillero en la provincia de Buenos Aires, llegó la noche anterior a su asesinato a la localidad de Salvador Mazza, en la provincia norteña de Salta, conocida como Pocitos, con la intención de comprar una finca que linda con territorio boliviano.

Allí, según contaron sus allegados a la pesquisa, planeaba desarrollar un proyecto ganadero que había iniciado en otro establecimiento rural.

La Policía salteña halló este miércoles cerca de una carretera el cuerpo incinerado de Trama, pero no encontró restos de sangre, por lo que se sospecha que el empresario fue asesinado en otro sitio.

Los investigadores registraron la finca que Trama pretendía comprar y observaron que está repleta de senderos que conducen directamente a territorio boliviano sin pasar por ningún control aduanero. Clarín destacó que Interpol busca en Bolivia a tres personas que cruzaron hacia Argentina el día en que Trama fue asesinado.