La Cámara Alta del Parlamento alemán (Bundesrat) selló ayer el adiós al servicio militar, que tras 55 años de existencia dejará paso a un Ejército profesional, de acuerdo con el modelo de la mayoría de los Estados de la UE y la OTAN.

El Bundesrat sentenció la suspensión del servicio militar y el reclutamiento obligatorio, aunque formalmente no se suprime sino que queda anclado en el texto de la Constitución, lo que deja abierta la posibilidad de su reinstauración. La entrada en vigor del nuevo Ejército profesional se hará efectiva el 1 de julio, cuando termine el último reemplazo.

El nuevo servicio voluntario tendrá un periodo de prueba de seis meses, lo mismo que duraba ahora el obligatorio, prorrogables hasta 17 meses.