Agencias humanitarias de la ONU exhortaron a los países donantes a desembolsar lo más rápido posible la ayuda que prometieron a Pakistán tras las inundaciones que devastaron al país, ante el temor a una «segunda ola» de muertes debido a enfermedades.

Las agencias presentes en el país siguen de cerca el riesgo de «una segunda ola de muertes provocadas por enfermedades» como la diarrea, señaló Jacques de Maio, el jefe de Operaciones del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en el sureste de Asia.

«Hay millones de personas que necesitan alimentos, agua potable y cuidados médicos», indicó De Maio, añadiendo que «hagamos lo que hagamos, está claro que millones de personas no tendrán la ayuda que cruelmente necesitan».

El Gobierno de Pakistán estima que unas 14 millones de personas han sido afectadas por la catástrofe. La ONU calcula que 1.600 personas han muerto, mientras que Islamabad confirmó 1.343 fallecimientos. La ONU lanzó un pedido de 460 millones de dólares para ayudar urgentemente a las víctimas, en particular a seis millones de personas «que necesitan una asistencia humanitaria inmediata».

El organismo precisó que ya se habían prometido 175 millones de dólares, pero que se necesitaría miles de millones a largo plazo para reconstruir las infraestructuras y recomponer los cultivos.

Mientras que desde Karampur se confirmó que el secretario de la ONU, Ban Ki-moon, viajará hoy a Pakistán para visitar las zonas devastadas por las peores inundaciones en la historia del país cuya situación se agrava por los saqueos de bandidos armados que roban ganado y comida a los sobrevivientes.

«El Secretario General de la ONU llegará a Islamabad el sábado por la noche», informó ayer a la AFP el portavoz de la Cancillería, Abdul Basit.  «Hablará de los esfuerzos de ayuda con las autoridades del Gobierno el domingo, y visitará las zonas devastadas por las inundaciones el mismo día», añadió.  La catástrofe se ve agravada ahora por los ataques de bandidos armados que aprovechan que los damnificados han tenido que abandonar sus hogares para robar sus pertenencias.

En la ciudad de Karampur, en las afueras de Sukkur, los habitantes caminaban en el agua estancada hasta el pecho, tratando de recuperar sus bienes y protestando contra el Gobierno, incapaz de protegerlos de los saqueadores.

Algunos varones decidieron quedarse en sus casas inundadas y enviar a sus esposas e hijos a lugares seguros. Otros relataron que sus hogares habían sido saqueados cuando intentaban huir.

Rescate de turistas

India
El ejército indio evacuó a 172 turistas extranjeros bloqueados desde hace una semana por las inundaciones que han golpeado a la región himalaya de Ladakh. Cinco europeos han muerto por el temporal.