La exprimera ministra británica Margaret Thatcher, de 87 años, se recuperaba ayer en el hospital tras ser operada de un tumor en la vejiga, una intervención descrita como “menor” y calificada de “éxito” por su entorno, pero que podría obligar a la Dama de hierro a pasar la Navidad en el centro de salud.

El jefe de gobierno británico, David Cameron, deseó ayer a través de Twitter una “rápida recuperación” a Thatcher, una de sus antecesoras en Downing Street (1979-1990).

Margaret Thatcher, afectada por una degeneración senil y muy deteriorada físicamente, fue ingresada el jueves en el nosocomio y operada de un tumor en la vejiga.

Por su parte, Tim Bell, su exasesor de relaciones públicas, declaró a la BBC el viernes:  “se encontró mal a principios de semana. Fue al médico. El doctor la envió al hospital”. 

“En el el nosocomio la examinaron, (los médicos) descubrieron un pequeño tumor en la vejiga y decidieron extirparlo utilizando lo que describieron como una cirugía mínimamente invasiva, es decir, sin anestesia general”, dijo, y además añadió que se trataba de una intervención “menor, muy simple”.

“La operación fue un auténtico éxito y su estado es satisfactorio”, añadió Bell.

Thatcher, la única mujer que ha sido primera ministra en el Reino Unido, en tres mandatos, marcó la vida política británica del siglo XX.