Estados Unidos vivió una de las peores pesadillas de su historia reciente, con un tiroteo en una escuela que dejó un total de 27 muertos, una tragedia agravada por el hecho de que 20 de las víctimas eran niños pequeños. Un pistolero con varias armas y un chaleco antibalas causó una escena infernal en la escuela primaria Sandy Hook de la pequeña ciudad de Newtown (Connecticut), en la que mató a 20 niños de entre 5 y 9 años y seis adultos antes, de aparentemente, quitarse la vida, según indicó la Policía.

Sólo hubo un herido, por lo que se cree que el autor, que realizó al menos un centenar de disparos, actuó con sangre fría buscando matar al mayor número posible de personas. Las autoridades encontraron muerta en una vivienda de Newtown a otra persona, cuya identidad no se ha confirmado. Inicialmente se avanzó que podría ser el propio padre del autor, pero después se indicó que podría ser su madre, maestra de preescolar en esa escuela.

Algunos medios identificaron erróneamente al presunto autor, Adam Lanza, de 28 años, confundiéndole con su hermano Ryan. Según parece, el autor habría matado a su madre antes de acudir a la escuela en la que ella trabajaba para continuar la matanza.

Ataque. La directora y la psicóloga del centro figuran entre las víctimas mortales. El tiroteo duró apenas unos pocos minutos, y ocurrió en un pasillo y dos clases de la escuela, generando escenas de pánico en un centro con entre 600 y 700 alumnos.

“Oímos golpes y gritos”, explicó una niña poco antes de que sus padres se la llevaran a casa. “Un maestro me agarró y me metió en su clase”, relató de forma confusa otro pequeño, quien explicó que se oían muchos golpes.

La Policía envió rápidamente un importante dispositivo a la escuela, pero el tiroteo fue muy breve y no pudieron hacer nada, excepto comprobar que no había más atacantes mientras sacaban de forma segura a los demás niños.

El incidente ocurrió a partir de las 09.40 hora local (10.40 hora boliviana). Al conocer que se había producido un tiroteo en la escuela, muchos padres llegaron a toda prisa llorando y con gestos de terror, para encontrarse con el edificio rodeado por policías buscando a posibles más pistoleros.

“La escena era horrible”, reconoció el portavoz de la Policía Paul Vance, sobre la situación que encontraron los agentes y personal de emergencia en las clases en las que se produjo la matanza. Según algunos medios, el autor empleó tres armas semiautomáticas, dos pistolas y un rifle, y acudió vestido con ropa negra y de camuflaje militar y equipado con un chaleco antibalas. La Policía asegura que ningún agente llegó a efectuar disparos, por lo que se trabaja con la hipótesis de que el autor se quitó la vida.

Acuchillan a 22 niños en China

Heridos

Un hombre hirió ayer a 22 niños y a un adulto en la puerta de una escuela primaria en la provincia central de Henan. El hombre, llamado Min Yingjun (36) fue detenido por la Policía poco después del ataque, alertó la agencia Xinhua.

Tendencia

En la primavera de 2011, una ola de agresiones a niños en escuelas y guarderías chinas causó una veintena de muertos y 80 heridos, la mayoría de ellos menores de edad, y abrió un debate en China sobre la seguridad de estos centros y las causas profundas de las agresiones. EFE, Pekín

‘Nos dijeron que cerráramos los ojos’

Los niños evacuados ayer de la escuela primaria de Newtown (Connecticut), donde un tiroteo dejó al menos 27 muertos, 18 de ellos menores, relataron a la salida del centro el horror vivido: “Nos dijeron que cerráramos los ojos”, declaraba una pequeña de nueve años al ser evacuada.

El exterior del edificio y las calles adyacentes quedaron colapsados por centenares de vehículos policiales y de familiares que se desplazaron hasta la escuela Sandy Hook. Las imágenes de las cadenas de televisión  muestran a unos padres angustiados, fundidos en abrazos con otros familiares y pendientes de sus teléfonos en todo momento. “La Policía nos dijo que nos abrazáramos, nos cogiéramos de la mano y cerráramos los ojos. Sólo los abrimos al salir del colegio”, explicó Vanessa Bajraliu, una niña de nueve años.

Brendan Murray, también de nueve años, relató que estaba con sus compañeros en el gimnasio de la escuela cuando escucharon “un montón de golpes” y los profesores les ordenaron que se escondieran en un armario, donde permanecieron ocultos. Richard Wilford, un padre de un alumno de la escuela, se preguntaba desesperado: “¿Qué piensa un padre dirigiéndose a una escuela donde hay un tiroteo? Es el momento más aterrador de la vida de un padre …”.