Los obreros de la planta de Coca-Cola en la ciudad de Valencia se declararon ayer en huelga al rechazar formalmente la oferta salarial de la empresa, que advirtió de un «riesgo de desabastecimiento de agua, jugos, gaseosas, té y otras bebidas a nivel nacional».

El Sindicato de la Planta y Distribuidora de Coca-Cola de la ciudad de Valencia, que tiene 5.000 empleados, mantiene, «sin justificaciones ni argumentos», reclamos salariales «que elevarían el costo laboral por encima de 150%», dijo la empresa en un comunicado.

El conflicto, antecedido de breves paralizaciones registradas en diciembre, «ya ha generado daños económicos» durante ese mes por el equivalente a 23 millones de dólares y «pone en riesgo», agregó, «la estabilidad laboral» del total de 8.000 trabajadores de Coca-Cola en Venezuela.