Un tribunal federal mexicano anuló la condena de siete años y siete meses impuesta a un pastor boliviano que en 2009 amenazó a la tripulación de un avión con una bomba falsa, aduciendo que el reo es un enfermo mental, informaron a Efe fuentes del Consejo de la Judicatura Federal (CJF).

El magistrado Ricardo Paredes Calderón, titular del II Tribunal Unitario Penal del Distrito Federal, ordenó que Josmar Flores Pereira salga de la cárcel y pase al Centro Federal de Rehabilitación Social de Ayala, en el estado de Morelos, centro del país.

Flores estaba preso en México por amenazar, el 9 de septiembre de 2009, con una bomba falsa a la tripulación de un vuelo de Aeroméxico en el que viajaban 104 personas y llevaba la condena desde mayo de 2011.

Un juez penal consideró entonces que Josmar Flores era responsable de los delitos de «ataques a las vías de comunicación (apoderándose de una aeronave mediante amenazas)» y «privación ilegal de la libertad atenuado», presentados en su contra por Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal).

En declaraciones a Efe, un portavoz del organismo señaló que está «confirmada» la anulación de la condena y el tratamiento especial, extrapenitenciario, que recibirá ahora el boliviano.

Este sujeto, según el peritaje, es víctima de un trastorno de ideas delirantes persistentes, ha intentado en tres ocasiones suicidarse y fue adicto a la cocaína, detalla la prensa que ha seguido el caso.

En otras palabras, Josmar Flores cree que es un mediador de Dios en la tierra capaz de realizar milagros, como levantar del suelo a personas paralíticas.

Su padecimiento es crónico e incurable, aunque también susceptible de mejoría con el debido tratamiento, indica el diario mexicano Reforma.