Noruega vive su día más negro. Sólo tres horas después de que una gran explosión sacudiese el distrito gubernamental de Oslo -destrozando las oficinas del primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, y otros edificios gubernamentales-, el país ha sufrido un nuevo ataque. Un hombre -que ya ha sido detenido- ha abierto fuego en un campamento del Partido Laborista a las afueras de Oslo, donde el primer ministro debía dar una conferencia. La Policía cree que ambos ataques -que han dejado numerosos heridos y más de una veintena de muertos- están relacionados, informa el periódico El Mundo.

Las cifras sobre el número de víctimas mortales todavía son confusas. En el corazón de la capital, se han confirmado por ahora siete muertos, aunque la cifra puede ser mucho mayor. Fuentes hospitalarias hablan ya de más de un centenar de heridos y el Banco Noruego de Sangre se ha apresurado a pedir a la población que haga donaciones sanguíneas, agrega El Mundo.

Según la Policía, se han producido «una o varias explosiones potentes en el distrito gubernamental. Hasta ahora, la fuerza del orden no puede decir nada sobre el alcance de los daños». «Puede haber sido un coche bomba», dijo un alto mando policial, Thor Langli. Ante uno de los edificios gubernamentales atacados había un coche completamente destrozado.

La bomba estalló hoy en el barrio donde se encuentra la sede del gobierno noruego en Oslo y causó varios muertos y heridos, informó la Policía noruega, según AFP. El hecho se produjo al promediar las 09.20 hora boliviana, agrega EFE.

Según la agencia de noticias noruega NTB, el jefe de Gobierno no ha resultado herido por encontrarse en ese momento fuera de su despacho. Hasta el momento nadie ha asumido la autoría del atentado.

El grupo yihadista Ansar Al Jihad Al Alami emitió hoy un comunicado en el que reivindica los ataques terroristas ocurridos en Oslo, donde murieron siete personas y al menos otras 15 fueron heridas, según revela el diario The New York Times, según EFE.

«Los yihadistas de Ansar al-Jihad al-Alami reclamaron la responsabilidad del ataque según un analista del instituto de estudios sobre el terrorismo CNA» de Estados Unidos, indica el diario, que señala que «según el comunicado el atentado fue una respuesta a la presencia noruega en Afganistán».

Las fuerzas del orden acordonaron el barrio donde se encuentran la oficina del primer ministro, el ministerio de Finanzas y la redacción de Verdens Gang (VG), un periódico de gran tirada, agrega France Press.

El diario «Aftonbladet» informa de el objetivo del presunto atentado era el ministerio de Energía y Petróleo, según EFE