Una tregua que un diario mexicano pidió el domingo a narcotraficantes tras el asesinato de uno de sus fotógrafos evidencia el alto grado de intimidación que ejercen los cárteles sobre la prensa mexicana, sometida a una ley de silencio o muerte, según organismos internacionales.

El domingo, mientras era sepultado el fotógrafo de El Diario de Juárez, Luis Carlos Santiago, de 21 años, asesinado el jueves por pistoleros, ese rotativo publicó un editorial dirigido a los «señores de las diferentes organizaciones que se disputan la plaza de Ciudad Juárez».

Al menos 10 periodistas han sido asesinados este año en México, mientras que una decena ha sido reportada como desaparecida o secuestrada, y este año se han registrado atentados con explosivos contra al menos cuatro sedes de canales de Tv.

En el editorial, titulado «¿Qué quieren de nosotros?», El Diario de Juárez reconoce a los narcotraficantes como «las autoridades de facto en esta ciudad», la más afectada por la lucha contra el narcotráfico y epicentro de una guerra entre dos cárteles que deja más de 2.000 homicidios en lo que va de este año.

«Como trabajadores de la información queremos que nos expliquen qué es lo que quieren de nosotros, qué es lo que pretenden que publiquemos o dejemos de publicar, para saber a qué atenernos», añadió el editorialista del rotativo.

El editorial del periódico de Ciudad de Juárez, fue amplificado ayer por otros medios mexicanos. El Universal subrayó que el texto es «un reclamo doble hacia las autoridades y los criminales» ante el sentimiento de indefensión que domina. Los diarios Reforma y la Jornada, reprodujeron la mayor parte del texto.