La violencia terrorista ha vuelto a sacudir la ciudad paquistaní de Lahore, donde un triple atentado suicida contra un popular santuario sufí acabó con la vida de al menos 37 personas y causó heridas a casi 200, informaron fuentes oficiales.

El ataque ocurrió sobre las 23.00, anoche. El jueves es un día especial en el calendario sufí en el que varios cientos de fieles de esta corriente mística del Islam se suelen congregar en la mezquita de Data Darbar, según declaró a medios paquistaníes el jefe de la Administración local, Khusro Pervaiz.

El coordinador del distrito, Sajjad Bhutta, citado por el canal privado Express Tv, explicó que uno de los terroristas se inmoló en la entrada, mientras que otros dos hicieron lo propio en el interior del complejo, situado cerca del centro histórico de la capital de la provincia del Punjab. La Policía acordonó y tomó control de la zona tras los hechos; y los heridos, muchos de ellos en estado crítico, fueron trasladados a hospitales cercanos.

Ese espacio religioso tiene un sistema de vigilancia compuesto por unas 60 cámaras y en él hay cinco entradas, todas ellas dotadas de complejos dispositivos de seguridad, incluso escáneres de explosivos, aunque en el momento del ataque sólo una de las puertas principales estaba abierta. Los jueves por la tarde, los feligreses asisten en Data Darbar, también conocido Data Ganj Bakhsh, a sesiones de qauuali, unos cantos devocionales con música tradicional que se prolongan horas, mientras que al llegar la noche tienen lugar los rezos.

Según dijo a EFE el etnógrafo alemán Linus Strothmann, quien está realizando un estudio sobre este santuario, entre el jueves y el viernes pueden llegar a visitar el templo hasta 100.000 personas. Según la fuente, es posible que el complejo se haya convertido en un objetivo terrorista porque rechaza los atentados suicidas.