El Centro de Interpretación Topografía del Terror de Berlín presentó hoy la exposición «Berlín 1933- El Camino hacia la Dictadura», una muestra que nace con motivo del 80 aniversario de la llegada de Adolf Hitler y el nacionalsocialismo al poder en enero de 1933.

La exposición, que inaugurará mañana oficialmente la canciller alemana, Angela Markel, cuenta con un total de 100 objetos-fotografías, reproducciones de documentos originales y pequeños textos explicativos- repartidos en once paneles de gran tamaño que tienen de fondo algunas de las fotos más representativas.

Con la ayuda de estos paneles, se narra el ascenso de Hitler al poder y los seis primeros meses de su mandato, cuando el régimen hizo de la violencia su herramienta más poderosa para instaurar la dictadura.

Además, la exposición recuerda a 36 ciudadanos que en las semanas posteriores a la toma de poder de Hitler fueron víctimas de la violencia del régimen.

Un repaso de sus biografías, acompañadas de fotografías, pone nombre, apellidos y cara a historias que, aunque diferentes entre sí, tienen la intolerancia como punto en común.

Una de las principales fotografías de la colección, que además ha sido elegida como imagen de la exposición, muestra a un grupo de opositores al régimen apoyados contra una pared con los brazos en alto mientas miembros de las SA (tropas de asalto) nazis les apuntan con sus armas.

Esta fotografía fue exhaustivamente examinada por las instituciones censoras y, según explicó el coordinador de la exposición, Klaus Hesse, los nazis habrían hecho de ella el símbolo de su fuerza frente a la oposición.

Está previsto que en abril la muestra se traslade al palacio Prinz-Albrecht, un edificio que forma parte del Centro de Interpretación Topografía del Terror y donde estuvo la sede principal de las temidas SS y la Gestapo, las fuerzas policiales del régimen nazi.

El traslado no sólo supondrá una ampliación de los 200 metros cuadrados de superficie con los que ahora cuenta la exposición, sino también del número del objetos que la forman y que pasará a ser cerca del doble.

«Berlín:1933- el Camino hacia la Dictadura» forma parte de una serie de exposiciones y actos en los que participan tanto grandes museos como galerías, asociaciones o teatros para conmemorar el llamado Tema del Año de Berlín.

Bajo el nombre de «Diversidad Destruida», el Tema del Año de 2013 rememora el 80 aniversario de la llegada de Hitler al poder y el 75 aniversario de la llamada «Noche de los Cristales Rotos», una jornada que marcó el inició de la persecución abierta de los judíos.

Dentro del programa se encuentra también la exposición «Diversidad Destruida: Berlín 1933-1938» que acoge el Museo Histórico Alemán (DHM) y que abre sus puertas al público a la vez que la del Centro de Interpretación Topografía del Terror.

Según explicó el director del museo, Alexander Koch, es la primera vez que la institución aborda la historia de Berlín de una forma tan intensa. La exposición recorre la historia reciente de Alemania desde la República de Weimar, que los nazis consideraban un «régimen pecaminoso», hasta 1938, año del comienzo del Holocausto, y recuerda las consecuencias que tuvieron el terror y la persecución, herramientas clave durante esos años.

Berlín fue hasta entonces el centro de la vida judía en Alemania, al contar con una población hebrea que superaba las 160.000 personas, una diversidad cultural que fue destruida por el régimen totalitario, hecho al que alude el nombre del Tema del Año de Berlín 2013.