La Unasur exhortó este domingo a Ecuador y Gran Bretaña iniciar una “negociación directa” para solucionar el conflicto por el asilo a Julian Assange y apoyó a Quito ante la eventualidad de un ingreso por la fuerza a su embajada en Londres.

Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), reunidos en Guayaquil, manifestaron “su solidaridad” a Ecuador por las amenazas que Quito afirma haber recibido de una posible irrupción policial en su embajada.

El pronunciamiento se produjo horas después de que el fundador de WikiLeaks lanzara una arenga desde un balcón de la embajada ecuatoriana, en su primera aparición pública tras dos meses de encierro, en la que agradeció el apoyo de Quito y de Latinoamérica.

Unasur exhortó a “las partes a continuar el diálogo y la negociación directa en procura de una solución mutuamente aceptable”, dice la declaración conjunta leída por su secretario general, el venezolano Alí Rodríguez.

Los ministros de diez naciones reiteraron el “derecho soberano de los Estados de conceder asilo” y condenaron “la amenaza del uso de la fuerza entre los Estados”.

Los cancilleres de la Unasur se reunieron un día después de que la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (Alba), convocados por Ecuador, cerrara filas en torno a este país.

“Ecuador actuó correctamente. Cuando Assange llegó a su embajada le dio un trato digno y buscó resolver la situación por la vía del diálogo. Es Gran Bretaña que con esta declaración amenazante rompe las reglas de juego”, dijo el canciller venezolano, Nicolás Maduro, a la prensa tras la cumbre con cancilleres.

“Si comparamos las fuerzas de los dos países las diferencias son atómicas. Si comparamos la razón de los dos países, la razón está con nosotros”, dijo el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño.

Assange, de 41 años, es requerido por la justicia sueca por cargos de agresión sexual que él niega haber cometido.

El fundador de WikiLeaks, que reveló cientos de miles de cables secretos diplomáticos y de actividades militares de Estados Unidos, teme que Suecia acceda a extraditarlo a Washington, donde es requerido por espionaje. Ayer, un impecable Assange pidió a Barack Obama, presidente de Estados Unidos, que cese la “caza de brujas” contra WikiLeaks.

“Quiero dar las gracias a los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Venezuela y a todos los demás países de América Latina que han salido en defensa del derecho de asilo”, dijo Assange mientras sus seguidores celebraban con vítores la mención de cada uno de esos países. La Organización de Estados Americanos tomará posición este viernes.

Según Assange, casi violan la embajada

El fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange, afirmó que la Policía británica intentó entrar el pasado miércoles en la Embajada de Ecuador en Londres, pero que desistió ante la presencia de sus seguidores y de la prensa.

La Policía Metropolitana de Londres aseguró a EFE que “no entró” y “no intentó entrar” en la embajada ecuatoriana, tal y como afirma el australiano.  

El periodista, asilado del Gobierno de Ecuador desde el jueves y refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres desde el 19 de junio, hizo ayer una comparecencia pública en un balcón de ese edificio ante una enorme expectación.

Frente a decenas de agentes de policía, el exhacker, de 41 años, acusó a los agentes de haber entrado al edificio donde está la embajada.

 “Podía oír a equipos de policías revoloteando dentro del edificio, que habían entrado por la salida de emergencia, pero sabían que iba a haber testigos”, dijo Assange, requerido por Suecia, que le quiere interrogar con relación a delitos sexuales contra dos mujeres, que él siempre ha negado.

Según el fundador del controvertido portal, “si el Reino Unido no tiró la otra noche por la borda las Convenciones de Viena, es porque el mundo estaba mirando”.

Se desatan tensiones en el Gobierno británico

El caso de Julian Assange desencadena tensiones en el seno del Gobierno británico, pues el canciller William Hague ignoró consejos legales y por ello recibió una reprimenda del premier David Cameron.

 El ministro de Exteriores británico, William Hague, ignoró el consejo de los abogador del Foreing Office (Cancillería) al hacer llegar a Quito la amenaza de una incursión en su embajada en Londres, donde el australiano está refugiado desde hace dos meses.

Hague se encuentra solo en la gestión de los asuntos del Reino Unido, en ausencia del primer ministro David Cameron y de su número dos Nick Clegg, ambos de vacaciones en España.

Exministros de Exteriores, embajadores y exembajadores recordaron la posibilidad de eventuales represalias contra las embajadas británicas en el exterior, cuando a la nota entregada a Ecuador se sumó la amenaza de uso del Diplomatic and Consular Premises Act, una ley de 1987 que en teoría autorizaría al Gobierno de Gran Bretaña a violar la inmunidad diplomática de la misión diplomática ecuatoriana para arrestar al fundador de WikiLeaks.